Trabajadoras de escuelas infantiles Galiña Azul, dependientes del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, se han concentrado este miércoles en protesta de la supresión del proyecto educativo y de las tutorías en el tramo de edad de 0 a 3 años que supone, a su juicio, la reducción de jornada semanal acordada el pasado agosto.
En concreto, decenas de empleadas, convocadas por la CIG, se han manifestado ante los servicios centrales del Consistorio, en Santiago de Compostela, y delante de la Consellería de Política Social denunciando que el recorte horario trajo consigo la supresión del proyecto educativo y de las tutorías en las Galiña Azul.
Tal como ha explicado la responsable nacional de la CIG-Administración Autonómica, Zeltia Burgos, después de conseguirse una reducción horaria a las 35 horas semanales, el problema surgió que esta supuso que no quedase garantizado ni el proyecto educativo ni las tutorías con las familias.
La CIG ha criticado en un comunicado que el Consistorio decidió «unilateralmente» que esas 35 horas de trabajo son en las aulas, por lo que cada trabajadora tiene que «autoorganizarse» en casa el resto de tareas que pretende realizar, según explica una trabajadora de Galiña Azul.
«Si las compañeras quieren realizar tutorías con los padres o programaciones o las evaluaciones educativas que le corresponden como profesionales, tendrían que hacerlo o en su tiempo de ocio o en sus casas», ha criticado esta empleada, considerándolo «inadmisible» porque implica, a su juicio, «recortar en calidad educativa».
En la movilización, se presentó la responsable del Consorcio, Carmen Campelo, quien les ha transmitido que las conversaciones todavía están abiertas.
Pese a ello, la CIG ha criticado que algunas trabajadoras recibieron «amenazas» este pasado martes para frenar las protestas.