El pleno del Ayuntamiento de Santiago de Compostela ha aprobado, con los votos del BNG, Compostela Aberta y PSdeG, una proposición planteada por este último grupo municipal para la declaración de la ciudad como zona de mercado residencial tensionado.
Ha sido en un debate con críticas desde las filas del PP, cuyo concejal Borja Verea ha reprochado a los socialistas su gestión durante su mandato y también que se plantee este debate sin haber hecho «absolutamente nada» en este ámbito, según ha expuesto.
«Las ayudas tienen que ir acompañadas de medidas de control del precio del alquiler», le ha replicado el concejal de Urbanismo, Iago Lestegás, después de que el edil popular trasladase «un no rotundo a controlar los precios de alquiler» en la ciudad.
En su lugar, ha planteado medidas para «defender al propietario y garantizar la renta de los titulares», junto a «un bono vivienda para los que lo necesiten».
Desde nacionalistas y socialistas se ha recriminado a la Xunta ausencia de política en esta materia lo que obliga, han recalcado, a los ayuntamientos a hacer la solicitud para que se declaren zonas de mercado tensionado.
«Santiago cumple los requisitos», ha insistido el edil de Urbanismo en línea con lo manifestado por la concejal socialista Mercedes Rosón, quien ha puntuado con un «cero» la gestión del PP a nivel autonómico.