La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a 10 años y medio de cárcel a cada uno de los dos hombres que el 17 de enero de 2023, tras robar un coche en Oleiros (A Coruña) asaltaron El Corte Inglés de Ramón y Cajal y luego se desplazaron al Centro Comercial As Termas de Lugo para sustraer la caja registradora del Burger King.
Según recoge el fallo de la sección segunda de la Audiencia, fechada a 20 de diciembre, ambos varones emplearon «violencia e intimidación» para robar el vehículo a su propietaria y luego cometer el resto de los ilícitos.
En El Corte Inglés, antes de entrar en el local, uno de ellos se colocó una bolsa del propio establecimiento en cabeza para evitar ser reconocido mientras que el otro, con la misma finalidad, portaba unas gafas de sol, una braga y un gorro.
En cuanto accedieron al local, uno de ellos fue directamente hacia el auxiliar de seguridad que custodiaba la zona de entrada y descargó sobre su cara «un spray de pimienta o semejante». Mientras, el otro entró con un extintor y lo descargó para provocar humo que dificultase el grabado de las cámaras y generar confusión mientras sustraía algún producto de la tienda.
Sin embargo, finalmente huyeron sin robar nada ante la intervención de un vigilante de seguridad de la empresa, quien se encontraba en las cercanías dentro de la tienda.
Entonces, ambos se dirigieron en el coche hasta el Centro Comercial As Termas de Lugo, donde consiguieron robar la caja registradora del Burger King. Tras marcharse de este establecimiento, fueron observados por un coche policial y así se inició una persecución por la A-6, en sentido Madrid, hasta que los perdieron de vista.
La sentencia recoge que condujeron «a gran velocidad, pese a las circunstancias climatológicas adversas», hasta que, sobre las 23,30 de de la noche, en el punto kilométrico 473 –ayuntamiento de Baralla– tuvieron un accidente. El coche quedó en siniestro total.
Al llegar la Policía al punto del accidente, los dos hombres ya estaban, pero al día siguiente –18 de enero– consiguieron detenerlos después de que la Guardia Civil fuese advertida de dos hombres, uno de ellos con el pantalón manchado de sangre, que estaban próximos a una pastelería en la calle principal de Baralla y que preguntaban por un autobús que los llevase a Madrid.
Ambos hombres ya contaban con múltiples sentencias previas por hechos similares. La Audiencia de A Coruña los condenó a otros 10 años y medio de cárcel como autores de un delito de robo de uso de vehículo a motor, por un intento de robo con violencia en El Corte Inglés –con agravantes como el uso de disfraz–, por un robo consumado en el Burger King de Lugo y por dos delitos leves de lesiones por los que se les impuso una multa.
Los magistrados también les impusieron la prohibición de aproximarse a El Corte Inglés de Ramón y Cajal durante cuatro años y medio, y a uno de ellos lo condenaron a seis meses más de prisión por un delito de uso ilegítimo de un documento de identidad ajeno, cuando la Guardia Civil los interceptó en Baralla.