El deán de la Catedral de Santiago, José Fernández Lago, ha aprovechado la inauguración del belén de esta institución eclesiástica, el cual se ha instalado en la iglesia de Santo Agostiño, para realizar una reflexión sobre la Navidad y el significado de este tiempo más allá de las celebraciones.
Así, y en un contexto de ‘carrera’ en los encendidos navideños de las ciudades, el deán ha advertido que la Navidad «no ha empezado» aunque se hayan alumbrado las ciudades. «Es tiempo de adviento», ha enfatizado, en referencia a las semanas previas en las que los cristianos se encuentran en tiempo de ‘espera’ para el ‘nacimiento’ de Jesús.
«Quiero decir que la navidad no ha empezado porque alguna gente diga que encienden las luces de su ciudad; sino que la navidad es el 24 y 25 de diciembre», ha manifestado el deán de la Catedral, en su intervención, antes de la bendición del belén.
Así, el acto religioso del belén, al que ha asistido el director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, da por inaugurado esta representación que podrá visitarse hasta el 8 de enero.
BELÉN ESTILO NAPOLITANO
Se trata de un belén de estilo napolitano de 50 metros cuadrados con aproximadamente 400 figuras hechas con barro, cerámica y tela. Según Noelia, una de las trabajadoras de la Catedral responsable del belén, además de las figuras, la base está hecha de corcho y musgo natural.
Asimismo, la mitad de las figuras están en movimiento, por lo que el trabajo de instalación les ha llevado unas tres semanas. «Es algo laborioso. Hay que hacer la instalación eléctrica y el río también lleva su tiempo», ha declarado la responsable, que además ha explicado que son un equipo de seis personas en el montaje.
Este es uno de los tres belenes de la Catedral, que anteriormente se situaba en el Monasterio de San Martín Pinario. Según la trabajadora de la Catedral, cuentan con otro de mayor tamaño en el que las figuras son de cerámica y no son articuladas, pero «la idea es montar ese el año que viene».