Decenas de personas han guardado un minuto de silencio en la tarde de este viernes en O Porriño tras la aparición del cadáver de una mujer con signos de violencia en el polígono industrial de As Gándaras.
Vecinos de la localidad pontevedresa y toda la corporación municipal, encabezada por el alcalde, Alejandro Lorenzo, se han concentrado a partir de las 18,00 horas delante del Ayuntamiento en recuerdo a la víctima.
En la sede del gobierno local estaba colgado un lazo negro gigante por el fallecimiento de la mujer, Judith M.G., vecina de Vigo de 37 años de edad, cuya desaparición no había sido denunciada.
Lorenzo ha expresado la «tristeza» de la noticia, esperando que la investigación de la Guardia Civil aclare lo ocurrido. También se ha referido a que este sábado, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, todos las actividades en el municipio se llevarán a cabo «con la mayor reivindicación, más que nunca», ya que este suceso podría tratarse de un caso de violencia de género (la Guardia Civil trabaja con todas las hipótesis abiertas).
Según fuentes conocedoras de la investigación consultadas por Europa Press, la mujer vivía en la ciudad olívica, en una casa ‘okupada’ y, según apuntan las mismas fuentes, era una toxicómana vinculada al ejercicio de la prostitución. Aunque aún no ha trascendido cuánto tiempo podría llevar muerta cuando fue encontrado su cuerpo, lo que sí se sabe es que no se había formalizado ninguna denuncia por su desaparición.
El cuerpo de la chica, con signos de violencia, fue encontrado de forma casual por un transportista en la tarde de este jueves, oculto en una zona de maleza tras un contenedor y unas piedras de cierre de una finca, cerca de la estación de ITV del polígono industrial de As Gándaras, en O Porriño. Todo apunta, según los investigadores, a que la mujer murió en otro lugar y fue luego trasladada y «depositada» allí. El informe preliminar de la autopsia realizada al cuerpo ha confirmado que fue víctima de una muerte violenta.