La campaña ‘Disfruta de la playa sin dejar huella’, impulsada por Afundación, llega este martes al arenal de Compostela, en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), con el objetivo de sensibilizar a los turistas que visiten esta lugar de la necesidad de compatibilizar su uso lúdico con el cuidado medioambiental y las actividades económicas como el marisqueo.
En esta iniciativa de sensibilización medioambiental del plan de conservación territorial de Afundación colaboran activamente las integrantes de la Asociación de Mariscadoras de Carril, quienes se encargan de informar directamente a los turistas sobre su trabajo y sobre las buenas prácticas en el uso y disfrute de las playas.
Además de las labores informativas, las mariscadoras facilitarán a las personas interesadas diferentes objetos, como ceniceros portátiles para evitar el depósito o enterramiento de colillas en las playas, o bolsas portátiles reutilizables que pueden ser destinadas a retirar basura durante los paseos.
Una exposición al aire libre formada por 3 tótems a pie de playa permanecerá en la Compostela hasta el próximo 13 de septiembre, y ayudará también a difundir los mensajes de esta campaña en la que se invita, por ejemplo, a los turistas a respetar las zonas de cultivo de bivalvos, a emplear protectores solares no perjudiciales para el medio marino o a evitar dejar basura en las playas.
NUESTROS OCÉANOS
Por otra parte, el paseo marítimo de Moaña, también en Pontevedra, acogerá este miércoles la inauguración de la exposición ‘Nuestros océanos’, un proyecto fotográfico desarrollado en colaboración con la Editorial Planeta y bajo el comisariado de Joaquín Araújo, experto en medio ambiente y reputado ecologista. Esta iniciativa es posible gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Moaña, Abanca y Afundación.
La exposición se podrá visitar en el Paseo Marítimo de Moaña, a pie de calle, hasta el próximo 31 de agosto y «presenta las imágenes más espectaculares de la biodiversidad marina, porque todo lo que conocemos como vida no sólo procede de los océanos, sino que sigue dependiendo de ellos», apunta Afundación.