La fragata ‘Álvaro de Bazán’ ha finalizado en el mediodía de este lunes un despliegue de más de cuatro meses que ha llevado al buque con base en Ferrol a permanecer integrando en la agrupación permanente número 1 de la OTAN en aguas del Mar Báltico y Atlántico Norte.
La misión que se inició el pasado 15 de febrero ha concluido con el atraque del barco militar en el muelle número 4 del Arsenal militar de Ferrol, donde tiene su base, en la que esperaban decenas de familiares y allegados de las tropas.
El comandante del buque, el capitán de fragata Jesús Viñas Barciela, ha detallado que la dotación ha estado compuesta «por una media de 219 hombres y mujeres y hemos realizado tareas de seguridad marítima y efectuado apoyo a la seguridad de los países ribereños del Báltico».
Así, ha incidido que «este es un despliegue especial desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y muestra el compromiso y solidaridad de España con el resto de países aliados».
El responable militar ha ensalzado las «capacidades» del buque. «Un barco que hemos construido y hemos diseñado los españoles, desde un papel en blanco y que todavía llama la atención no solo al almirante alemán que ha mandado esta agrupación, sino también incluso a almirantes americanos, tal y como me lo han hecho saber», ha aseverado.
En cuanto a la dotación, ha incidido en que la fragata ‘Álvaro de Bazán’ es «un barco muy capaz, son cientos de sistemas integrados en una plataforma, pero que están operados y mantenidos por su dotación esta ha hecho una labor fantástica».
DESPEDIDA
En cuanto a las misiones en las que han participado, ha destacado la ‘Brilliant Shield’, una nueva operación que lleva un año en vigor después de la invasión de Rusia a Ucrania.
Por otra parte, esta ha sido la despedida como comandante de este buque de Jesús Viñas, que ha reconocido que sentía un «sabor agridulce» después de «dos intensos años».
«Nos hemos preparado para el final estar siete meses desplegados, pues el resto del tiempo haciendo ejercicios e intentando dar el nivel que exige la Armada para que un buque de la 31ª Escuadrilla de Superficie pueda operar en la OTAN, que es muy exigente», ha afirmado el comandante, que este viernes abandona la fragata construida en Ferrol para ocuparse de esta agrupación de buques con base en la ciudad naval.