El grupo municipal del BNG en el Ayuntamiento de Ourense ha registrado una moción, que se debatirá en el pleno del viernes, para exigir al alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, que se disculpe y retire el término «mafia» con el que se refirió a la Universidad Popular a través de un mensaje en sus redes sociales, ya borrado, con el que daba a conocer propuestas electorales de su partido, Democracia Ourensana.
Los nacionalistas relatan que fue el domingo cuando el regidor realizó esta publicación en la que avanzaba el programa de cara a las elecciones del 28 de mayo, refiriéndose a la Universidad Popular como «mafia» en el apartado de ‘Educación Municipal’.
En concreto, Jácome escribía «oferta de talleres municipales educativos que sustituyan a la mafia de la UPO, (la mal llamada Universidad Popular)», una premisa que posteriormente sustituyó «por oferta de talleres municipales educativos que sustituyan la exclusiva de la UPO».
Así pues, pese a que el término fue posteriormente borrado, el Bloque critica que «es un hecho de enorme gravedad» a la par que «intolerable». «Es inadmisible que la máxima autoridad municipal se dirija en estos términos a una institución que forma parte del propio Ayuntamiento de Ourense», afea el candidato nacionalista a la Alcaldía, Luís Seara.
En el mismo sentido, Seara critica que Jácome «no se conformó con desmantelar uno de los programas con más éxito y mejor organizados» del Ayuntamiento, sino que también «pretende manchar su nombre, su trayectoria y a todas las personas vinculadas con ella a lo largo de más de 25 años», algo que, advierte, «por más que lo intente no lo va a conseguir».
Los nacionalistas recuerdan que la Universidad Popular de Ourense «no es un capricho de unos cuantos», sino que las Universidades Populares nacieron hace más de 100 años con la vocación de llevar cultura y conocimiento a todas las capas de la sociedad. Apuntan que en el caso de la UPO «es un proyecto vivo» que pasó de 70 actividades formativas y 1.800 alumnos en el 2010 a 140 cursos y más de 2.625 matrículas en el 2020.
«Tenemos muy claro que la UPO es un valor para el ayuntamiento y una oportunidad de aprendizaje y fuente de trabajo para vecinos y vecinas», remacha el candidato nacionalista, señalando que es necesario «aumentar su presupuesto» y «dotarla de una sede fija en la que puedan desarrollar todos su potencial».
«UNA CALUMNIA Y UNA OFENSA»
Mientras tanto, también ha reaccionado a esta polémica la plataforma Non ao peche da UPO/Queremos UPO, que ha manifestado su rechazo a estas palabras que considera «una calumnia y una ofensa» hacia las personas «honestas» y hacia «una institución gestionada por técnicos del propio Ayuntamiento».
Este colectivo afirma que la Universidad Popular «siempre fue impecable» en cuanto «a transparencia, objetividad y equidad», desde la elección del profesorado hasta la admisión del alumnado, así como en el desarrollo de sus formaciones educativas y trasladan que «es fácilmente demostrable consultando toda la documentación».
Así, lamenta «estar acostumbrados» a los «improperios y las difamaciones injustificadas» que «verbaliza el señor alcalde hacia toda la ciudadanía».
«No podemos pasar por alto lo que supone un nuevo ultraje para miles de alumnos y alumnas y cientos y cientos de maestros», expone en un comunicado en el que, además, subrayan que «el señor alcalde se encuentra nervioso» porque el resto de las fuerzas políticas de la ciudad «apoyan por unanimidad» la Universidad Popular.