El concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ourense, José Araújo, ha denunciado lo que considera fraccionamientos de contratos en unos servicios que el gobierno local adjudicó para la celebración de la carrera Popular de San Martiño el pasado mes de noviembre.
Araújo ha comparado las carreras del año 2019, la última antes de la pandemia, y la del 2022 exponiendo los servicios contratados en cada una de las competiciones, tales como la promoción del evento, los arcos o los cronómetros y también la adjudicación para la elaboración de las camisetas.
Al respecto de este tema ha sido su primera crítica. Considera que las del 2022 «son peores» que las del 2019 con un gramaje inferior que pasó de 140 a 135 y, sin embargo, «han costado más» por ciudadano ourensano. Según ha explicado, en 2019 costaron 1,8 ocho euros más IVA, mientras que en 2022 el gasto fue de 2,50 euros más impuestos.
«INCREMENTO DE 4.500 EUROS»
De este modo, el edil de la formación naranja ha lamentado que en la carrera del año 2019 se elaboró un pliego de condiciones para saber el número de camisetas a elaborar, donde se iban a llevar a cabo y una serie de condiciones para «garantizar la transparencia y la gestión», algo que «no sucedió» en 2022.
«Resulta que el número de camisetas que hizo una empresa fue de 5.999, por un importe de 14.997,50 euros, sin IVA, cuando el límite legal son 15.000 euros», ha expuesto el concejal que también tacha de «curioso» que «las otras camisetas fuera la concesionaria de limpieza Ecourense la que se hiciera cargo».
Araújo ha sostenido que tuvo acceso al expediente y «no figura ese trato con la empresa como patrocinador» ni tampoco aparece «el número determinado de camisetas ni el importe que costaron».
En la misma línea, ha relatado que pidió acceso al expediente para fiscalizar la gestión económica y de contratación de los servicios prestados a lo largo de la carrera y ha dicho que la empresa recibió dos pagos, uno de 2.999 euros y otro de 13.809, euros ambos sin tener en cuenta los impuestos.
Por lo que cree que estas facturas «suponen un fraccionamiento del contrato, ya que supera el límite de los 15.000 euros marcados por la ley para la adjudicación de un contrato menor por un servicio».
ESTUDIA MEDIDAS A ADOPTAR
«Entiendo que, como siempre, les pilló el toro», ha esgrimido el edil de Ciudadanos que ha manifestado que, desde los servicios municipales, le dijeron que la gestión la manejó directamente el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome.
«Afirmo y entiendo que es un fraccionamiento de contrato y por tanto estamos estudiando si hay algún tipo de medida legal que se pueda adoptar, porque me parece un insulto a la inteligencia de los ourensanos», ha sentenciado.
Pese a todo, ha señalado que «lo más grave no se queda ahí», sino que «tiene información» de que el ayuntamiento recibió de otra empresa un presupuesto, para dar el mismo servicio, «infinitamente inferior», y que este no fue incluido en el expediente, por lo que han hecho llegar una petición por registro para que se dé acceso a tal presupuesto.