La asociación Mulleres en Igualdade de Burela, personada como acusación particular en el caso de los vídeos de mujeres orinando en la vía pública durante las fiestas de A Maruxaina, ha reclamado el cierre de la instrucción, que dirige un juzgado de Viviero.
En declaraciones a los medios este jueves, la presidenta de BUMEI, Mari Mar Fraga, ha manifestado que «prácticamente» han concluido las declaraciones de todas las víctimas que fueron grabadas durante la fiesta de Cervo (Lugo) en 2019, unas imágenes que, más tarde, aparecieron en páginas pornográficas.
«Aueda alguna, sobre todo aquellas mujeres que por encontrarse fuera o trabajando en ese momento de prestar testimonio pidieron que se pospusiera su declaración», ha señalado Fraga, que ha reclamado al juez instructor «más agilidad» para que el caso pueda ser llevado a juicio y depurar responsabilidades.
«Estamos atadas de manos. No tenemos la capacidad suficiente para exigir que se le dé premura a este caso. Nosotros tratamos de apremiar un poco, pero poco más podemos hacer», ha suscrito.
Fraga, que ha recordado que el caso fue inicialmente archivado hasta que la Audiencia Provincial de Lugo ordenó su reactivación encuadra el retraso en la conclusión de la instrucción en el el «propio funcinoamiento» del juzgado y su «dinámica de trabajo».
«Que al principio hubiera desestimado las denuncias, queremos pensar que, en ese momento, el juez se equivocó y queremos creer que ha recapacitado y ha visto la gravedad de unos hechos como estos», ha sentenciado.