Fiscalía y las acusaciones –de la familia de las víctimas y la popular ejercida por Fundación Amigos de Galicia– piden para el autor confeso del triple crimen de Valga (Pontevedra), José Luis Abet, la prisión permanente revisable.
La vista preeliminar del crimen de Valga ha tenido lugar en la mañana de este martes en el Juzgado de Primera Instancia e Instrución Nº1 de Caldas de Reis (Pontevedra). El autor de los hechos ha comparecido de forma telemática, desde el Centro Penitenciario Masilla de Las Mulas (León) en el que se encuentra, pero «no ha declarado», ha ratificado el abogado de la acusación popular de la Fundación Amigos de Galicia, Francisco José Calvo.
A partir de este martes la jueza tiene tres días para fijar la apertura del juicio oral que será celebrado en la Audiencia Provincial de Pontevedra, explica Calvo.
Según las investigaciones, el autor confeso disparó a su exmujer, a la hermana de esta y a la madre de ambas, todo ello en presencia de los hijos, menores de edad. De tal forma, «todas» las acusaciones demandan esa prisión permanente revisable al estar establecida en el Código Penal «siempre que se mate a más de dos personas».
PETICIONES
Así, Calvo ha señalado que la acusación popular que él defiende ha «solicitado la calificación por la comisión de tres asesinatos». Por dos de ellos solicita una pena de 20 a 25 años de prisión por causar la muerte y una circunstancia de alevosía, dado que ejecutó el hecho «sin posibilidad de defensa». «No solo le bastó con este hecho, sino que lo hizo en presencia de sus hijos», ha remarcado Calvo.
En lo que respecta a la fiscalía, Calvo ha adelantado que «solo pide la pena de prisión permanente revisable», sin embargo, su parte Amigos de Galicia «entiende que se debe castigar por los otros delitos cometidos».
El abogado ha aclarado que, aparte de esta petición de prisión permanente, Fundación Amigos de Galicia pide que se tenga en cuenta una «lesión psíquica grave» a los menores, ya que «el daño que se les ha causado, se entiende que nunca se van a recuperar con lo que conlleva a una enfermedad somática». También acusan a Abet de un delito de tenencia ilícita de armas y apunta que «los números de serie estaban alterados».
Por otra parte, la defensa «sigue con las conclusiones iniciales» y mantiene «la disminución de capacidad del defendido en base a una pretendida enfermedad psíquica», ha explicado Calvo.