El incendio declarado este miércoles en Castrelo de Miño (Ourense), en la parroquia de Barral, se ha extendido al municipio vecino de Cartelle y, aunque evoluciona favorablemente, las autoridades trabajan con «mucha cautela» por el viento, porque las llamas continúan activas.
Así lo explica a Europa Press el alcalde de Castrelo, Avelino Pazos, quien detalla que el fuego comenzó en la aldea de Barral pero enseguida subió el monte por Noallo hasta llegar a Os Pereiros. «El fuego iba con tanta violencia», asegura.
Precisamente, esta rápida evolución de las llamas –en la última actualización de la Consellería do Medio Rural en la mañana de este jueves, ya son 147 las hectáreas quemadas– obligó a decretar la situación 2, de peligro por cercanía a las viviendas en el núcleo de Os Pereiros, que se desactivó sobre las 4,00 de la mañana.
Sin embargo, tal y como explica el regidor de Castrelo, «no pasó nadie la noche fuera de las casas», sino que los vecinos desalojados fueron «para la carretera» y, pasadas las horas, pudieron volver a sus domicilios.
Según le trasladan los técnicos, el fuego, aunque está activo porque «sigue ardiendo», está «controlado y estabilizado». Eso sí, advierte que hay que tomar estos datos con «mucha cautela»: «Porque ya se sabe cómo es esto, se levanta el viento y…».
Asimismo, Pazos subraya el «trabajo impresionante» que hicieron los técnicos no solo durante el día del miércoles, sino también «toda la noche».
Sobre los daños provocados por el fuego, el alcalde comenta que se llegó a cortar la carretera autonómica que atraviesa la zona, aunque en la mañana de este jueves «ya está abierta». Ahora, los servicios del Ayuntamiento se encuentran valorando posibles afecciones a servicios como captaciones de agua y canalizaciones, entre otros.