Las víctimas del accidente del tren Alvia ocurrido en 2013 en la parroquia compostelana de Angrois –que se cobró la vida de 80 personas y dejó más de 100 heridos– reconocen estar «agotadas y desesperadas», ya que «la justicia que es lenta no es justicia», pero insisten en exigir «verdad, justicia y reparación».
Nueve años después, el juicio por el accidente ferroviario ya tiene fecha de inicio –el 5 de octubre de este año–, a lo que se ha referido este sábado el portavoz de la Plataforma, Arturo Domínguez, minutos antes de reunirse en el Pazo de Raxoi con el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo.
«Algunos miembros de la asociación –que reúne a víctimas y familiares de los pasajeros del Alvia– ya han fallecido y, por desgracia, para ellos ya nunca habrá justicia», ha lamentado.
Pese a esto, Domínguez ha insistido en que continuarán luchando para que se conozca la verdad. Ha vuelto a reivindicar la creación de una comisión técnica independiente, «como también exige la Unión Europea». «La que hicieron ni es independiente ni investiga realmente las causas, sobre todo las relacionadas con Fomento, Adif y Renfe», ha asegurado.
Las víctimas, apunta, quieren «verdad, justicia y reparación». «Por ese orden, y las dos primeras no las negociamos», ha puntualizado el portavoz, que ha advertido además de que si no se aclaran las circunstancias que rodearon a lo sucedido se corre el riesgo de que «se vuelvan a cometer errores».
Estos serán algunos de los puntos que aborden en la reunión con el regidor compostelano, al que han agradecido su apoyo en la celebración de los actos de homenaje. Además, han invitado tanto a toda la corporación como a los propios vecinos a sumarse mañana a las citas previstas para el domingo: una manifestación que arrancará a las 12,00 horas de la estación de ferrocarril y finalizará, alrededor de las 13,00 horas, en la Plaza del Obradoiro; y una concentración en el puente de Angrois a las 19,00 horas, con un acto homenaje a las víctimas a partir de las 19,30 horas.
RUEDA, PERSONA ‘NON GRATA’
Las víctimas han cargado además contra las Administraciones estatal y autonómica. «Exigimos que se nos pida perdón porque nos han tratado de una manera dantesca desde el principio», señala Arturo Domínguez, que recuerda que el expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, los recibió con antidisturbios en la entrega de Medallas de Galicia del primer aniversario del accidente.
«Nunca vino a mirarnos a los ojos, como dijo que quería hacer con las víctimas», apostilla Esperanza Fernández, también miembro de la asociación.
El actual líder del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, también ha sido blanco de sus críticas. «Para nosotros es una persona ‘non grata’ desde el principio. No esperamos absolutamente nada de él», ha aseverado Domínguez.
A este respecto Esperanza Fernández ha afeado al jefe del Ejecutivo autonómico que los recibiese en 2017 –aún en calidad de vicepresidente– en el Parlamento gallego «dando la mano y dos besos» y luego el PP vetase en el Pleno, por tercera vez, la apertura de una comisión de investigación; «una puñalada por la espalda», en palabras de Fernández.