La propuesta de ley de residencias que proponía el BNG no se tramitará finalmente el Parlamento de Galicia por el rechazo de la mayoría que ostenta el PPdeG, que quiere un «modelo único» con «criterios objetivos» para toda España, cuestión que se está debatiendo en ese ámbito entre el Gobierno y las comunidades.
A finales del mes de mayo (el día 25), hubo una reunión entre el Gobierno y las comunidades para abordar un nuevo modelo de residencias pero las propuestas planteadas por el ministerio que dirige Ione Belarra fueron rechazadas, entre otras comunidades, por Galicia. La titular de Política Social en Galicia, Fabiola García, dijo que eran «irrealizables».
También la propia Xunta llegó a anunciar y a ofrecer a la oposición un pacto para una reforma del modelo de residencias en enero de 2021, con ajuste de ratios máximas, espacios de convivencia con unas dimensiones mínimas y ubicaciones de los propios centros en lugares próximos a los entornos de residencia habituales de los usuarios.
Fuentes de la Consellería de Política Social han ratificado a Europa Press que se mantienen a la «expectativa» de las condiciones que se acuerden en el conjunto del Estado, en la misma línea de lo trasladado en el hemiciclo por el parlamentario popular.
Así, el diputado del PPdeG Pazos Couñago ha denostado el «intento del nacionalismo gallego por montar» un modelo de residencias, al respecto de lo que ha apostado por «consensuar un modelo único para toda España, con unas condiciones mínimas» para garantizar «las mismas posibilidades y criterios objetivos».
«COMPETENCIAS EXCLUSIVAS»
«Las competencias exclusivas son de Galicia», le advirtió Olalla Rodil en la réplica, en la que también puso el acento en que los gallegos «no quieren una plaza en Benidorm», sino en «O Carballiño o Ribeira de Piquín».
Pazos Couñago avisó de que «los que van lentos» son los miembros del Gobierno central y ha lamentado, asimismo, que el PSdeG se sume a una iniciativa que iría al margen del marco impulsado por el Gobierno central que dirige Pedro Sánchez.
El diputado popular también ha defendido que la Xunta cuenta con «el mayor presupuesto» en Política Social y que ha sido la Comunidad «que más vidas ha salvado y mayor ratio de supervivencia» ha tenido en la pandemia en las residencias de mayores. Asimismo, ha remarcado el anuncio de 1.200 plazas nuevas, que el BNG quieren que sean públicas y no concertadas.
Con respecto a estos datos, la diputada del PSdeG Marina Ortega ha denunciado que la Xunta es la que «menos invierte» por habitante y tiene una «privatización mayor» de plazas. Además, ha denunciado que Galicia es la comunidad que «menos técnicos de inspección» tiene y esto, ha advertido, no solo afecta a los usuarios y sus familias, sino que también perjudica «a las residencias que cumplen con rigor y vocación».
«Nos marcharemos sin saber el coste de sus promesas, pero (los gallegos) saben el valor de sus palabras», ha manifestado Pazos Couñago, frente a la reivindicación de que se trata de un texto «trabajado y socialmente conocido» que tenía la posibilidad de ser discutido y enmendado si se tramitase en el Parlamento.
«NI UNA LEY NI DECRETO»
Olalla Rodil ha lamentado que las residencias están reguladas por una orden, «ni una ley ni decreto», y ha recordado que la única normativa en este ámbito la hizo el BNG en el año 2008. «No había nada», ha advertido la diputada nacionalista.
La impulsora de la iniciativa ha apuntado que esta normativa propuesta consta de cuatro títulos con más de 40 artículos. Así, ha manifestado que se puede estar de acuerdo con la normativa o «mediopensionista», pero se trata de una propuesta «concreta, trabajada, publicamente y socialmente conocida, votable, tramitable y enmendable». «Aquí estamos todos para sumar y para hacer un trabajo conjunto», ha aseverado.
Además, ha ratificado la afirmación de Pazos Couñago de que el BNG lleva una propuesta «partidista y política». «Sí, del BNG, y la ideología igual que las del PP que no son seres de luz y responden a un proyecto político. Y no hacer nada, no traer un modelo, no tener propuestas, solo humo y propaganda, también es una posición política e ideológica, absolutamente igual», ha aseverado.
Pese a la negativa, ha destacado que «el trabajo está ahí» y se ha mostrado segura de que «algún día será realidad» una ley que defienda la «vejez digna» y que ponga «en el centro del modelo a las personas».