La fiscal jefe de Ourense ha incoado diligencias de investigación penales por la posible comisión de un delito contra el Patrimonio Histórico debido a la tala de árboles para el ensanchamiento de una carretera en San Pedro de Rocas, en Esgos (Ourense).

La resolución del Ministerio Público acumula las dos denuncias presentadas con este fin, tanto por la Asociación Amigos da Terra, como por la Fundación Moreiras de San Pedro de Rocas, cuyo presidente, Juan Carlos Moreiras, ha recordado que se basa que las talas se produjeron en muros de junta seca «protegidos por patrimonio mundial», que forman parte de dos bienes de interés cultural (BIC) de 1999 y 2018 (el bic San Pedro de Rocas y el bic Ribeira Sacra).

Estas acciones judiciales se llevaron a cabo como consecuencia del inicio de los trabajos de ensanchamiento de la carretera, un proyecto de la Diputación de Ourense y que contó también con la autorización de la Xunta, instituciones a las que han denunciado las entidades por las obras que se ejecutan.

«Consideramos irregular y consideramos que tiene indicios delictivos en sus permisos, otorgados por la Xunta y Diputación», ha explicado el presidente de la fundación, en referencia al proyecto, que también se llevó a juicio.

Pero con independencia de esa actuación judicial sobre el propio proyecto, Amigos da Terra y la Fundación Moreiras han llevado ante la Fiscalía la propia actuación de tala de árboles, sobre la que se acumulan las diligencias y se incoa un expediente penal para dirimir si hay un delito contra el patrimonio.

DENUNCIA

En los escritos de denuncia, se pone de relieve que hay «daños patrimoniales» a elementos artísticos, históricos y arqueológicos, así como daños medioambientales, puesto que afecta a decenas de árboles y al paisaje de la zona.

Además, advierten de que «pone en cuestión la viabilidad» de que la Ribeira Sacra pueda ser declarada Patrimonio Mundial, ya que el complejo monástico, en sus 40 hectáreas, es el más antiguo de Galicia, lo que «demuestra el origen sagrado y eremítica de la Ribeira Sacra», y que es uno de los monasterios rupestres más importantes de la Península Ibérica.

Asimismo, la Fundación Moreiras advierte de que se produce un «claro incumplimiento» de la normativa vigente en materia de Patrimonio Cultural y Medioambiental y que todas las autorizaciones procedentes del proyecto están sustentadas sobre el permiso de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural que «omite la normativa vigente».

«Y de forma que no alcanzamos a comprender, también omiten los numerosos elementos medioambientales, artísticos, históricos, arqueológicos, aquitectónicos, viarios, constructivos, geológicos y paisajísticos afectados de forma irremediable e irreversible», añade.

La Fundación Moreiras también señala otros aspectos como una obra anterior en la carretera y resalta los elementos existentes y por descubrir. Además, apunta que la Dirección Xeral de Patrimonio, la Diputación Provincial y la jueza de lo contencioso-administrativo «se amparan en un informe de la asociación Icomos España, ajeno a la administración, que omite la legislación vigente que protege el bic y el paisaje catalogados».