Delegados del sindicato CUT se han concentrado este jueves ante la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Vigo, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud, para denunciar los problemas que, en este aspecto, padecen los trabajadores del sector de la automoción.

Así, el sindicato ha hecho referencia a los ritmos de trabajo de la planta viguesa de Stellantis, donde por cada jornada de 8 horas hay «37 minutos de pausa, 443 minutos de trabajo real, 420 coches fabricados y 60 segundos de trabajo sobre cada vehículo».

Según ha indicado, los puestos de los operarios del sector se caracterizan por una «continua repetición de operaciones y movimientos», y los empleados acusan el desgaste en sus condiciones físicas, y llegan a padecer enfermedades crónicas que no son reconocidas.

Precisamente, esa falta de reconocimiento impide que eso problemas de salud laboral sean abordados por las empresas, por lo que han pedido una reunión con el responsable de la delegación del INSS para trasladarle las situación de este colectivo de trabajadores, tanto de la planta de automoción como de la industria auxiliar.