Los ahogamientos mortales no intencionados en el mes de marzo han alcanzado los niveles de 2020, después del mínimo histórico de 2021, cuando solo hubo cinco. Así, se ha producido un incremento del 260 por ciento, con 13 ahogamientos en marzo y 33 en el primer trimestre del año, uno de ellos en Galicia.

Según recoge el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo desde 2015, marzo cierra el primer trimestre de 2022 como el mes con más fallecimientos en lo que va de año.

Los años con más sucesos mortales durante el mes de marzo fueron 2017 y 2018, cuando se produjeron 29 y 24 óbitos, respectivamente, mientras que en 2016 hubo 22; en 2015 se dieron 20, en 2019 se registraron 16 y en 2020 se produjeron 12, la cifra más baja hasta el mes en que se desató la pandemia.

Canarias, con siete personas ahogadas, es la comunidad autónoma que más fallecimientos registró en marzo, lo que sumado a las seis del mes de enero y a las cuatro de febrero, hacen que en este territorio se hayan producido 17 de los 33 ahogamientos mortales que se han datado en España en lo que va de año, es decir, más de la mitad del total.

Las Islas Baleares registraron en marzo dos víctimas mortales por ahogamiento no intencional, mientras que se produjo un fallecimiento por esta causa en las comunidades de Andalucía, Aragón, Cataluña y País Vasco.

Diez de las trece muertes del mes de marzo se produjeron en playas, lo que supone el 76,92 por ciento del total, mientras que una tuvo lugar en río y otras dos en otro tipo de espacio acuático, en concreto una balsa y una cueva costera.

El INA ha modificado el modo de valorar uno de sus ítems y mide ahora los casos en los que sería susceptible de haber servicio de socorrismo y vigilancia, con la intención de ser más preciso en la determinación en la existencia o no de vigilancia preventiva.

En diez de los trece casos de muerte por ahogamiento en marzo se hadeterminado que sí era viable disponer de este servicio, aunque en ninguno de ellos lo había.

Por otra parte, seis de los trece fallecimientos, casi la mitad, se han dado en franjas de edad que van de los 45 a los 64 años.