La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha dictado auto para dirimir la cuestión de competencias planteada por los juzgados de instrucción de Lugo y de Oviedo sobre la investigación de una trama de narcotráfico, blanqueo y otros delitos, vinculada con la llamada Operación Cebra, y ha resuelto que la competencia corresponde al juzgado asturiano.
El conflicto competencial surgió a raíz de una pieza separada de la investigación llamada Operación Cebra, coordinada por el juzgado de instrucción 1 de Lugo. En esta primera investigación (por narcotráfico, blanqueo, y otros delitos) se apuntaba a varias personas, entre ellas al exalcalde de Ribadumia, Nené Barral, o al asturiano, José C.P., con antecedentes por narcotráfico.
A partir de dicha instrucción, la jueza de Lugo (entonces Pilar de Lara) abrió una pieza separada para investigar otra trama derivada de la primera, y en la que también se apuntaron indicios de delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, de asociación ilícita, y delitos fiscales.
La instructora, no obstante, se inhibió en favor del juzgado de instrucción 4 de Oviedo, al entender que las personas que dirigían esta trama no solo tenían su domicilio en esa ciudad, sino que las actividades criminales eran coordinadas, planificadas y dirigidas desde Asturias.
Mientras, el juzgado de Oviedo rechazó la competencia, alegando que la única vinculación de dicha trama con este territorio era el domicilio del cabecilla y su pareja, por lo que se suscitó un conflicto competencial, en el que la Fiscalía respaldó los argumentos del juzgado lucense.
Ahora el Tribunal Supremo ha dictado un auto en el que resuelve que «el núcleo de la actividad delictiva» tenía lugar en Oviedo, «y ninguna en Lugo capital», por lo que ha acordado otorgar la competencia de la investigación al juzgado de instrucción 4 de Oviedo. Contra esta disposición no cabe recurso.