Los rectores de las tres universidades gallegas –Manuel Reigosa (Universidade de Vigo), Antonio López (USC) y Julio Abalde (Universidade da Coruña)– han explicado este lunes cómo «monitorizan» la pandemia con estudios propios y cuentan con protocolos de actuación ante cualquier problema, al tiempo que han destacado que las instituciones académicas están «preparadas» para cualquier «medida adicional» que decreten los expertos.
En un acto en Santiago, en el que también ha participado la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, preguntado sobre esta cuestión, el rector de la Universidade de Vigo ha recordado que este lunes se reúne el comité clínico que asesora a la Xunta, integrado por los expertos que, a su modo de ver, deben pautar las decisiones a tomar en los distintos ámbitos, también en el educativo si fuese preciso, para frenar el avance de la pandemia.
Como «ciudadano muy interesado» en la evolución de la covid-19, ha apelado a «extremar la prudencia» dado que las tasas de contagios son «cada vez más fuertes», aunque la situación hospitalaria «no es extremadamente preocupante».
Partidario de la «coordinación», ha destacado que la Universidade de Vigo, por ejemplo, se dotará de «algún estudio propio» antes del inicio de las actividades académicas que permita «completar» el panorama que ya diagnostican a diario las autoridades sanitarias, pero ha insistido en que la última palabra deben tenerla los expertos.
Más allá, ha expresado su convicción de que las tres universidades lo han hecho «muy bien» y están «preparadas» por si hubiera que adoptar cualquier medida adicional.
«MONITORIZACIÓN CONTINUA»
«Totalmente de acuerdo» con su compañero de Vigo, el rector de A Coruña ha remarcado que la institución coruñesa «monitoriza continuamente» la situación epidemiológica y de los contactos, con todos los centros que dependen de la misma con información constante y «tomándose las medidas que se tienen que tomar».
Por ejemplo, ante episodios concretos de brotes ligados, ha dicho, con cenas de Navidad, ha explicado que hubo centros en los que se adoptó la decisión de que toda la docencia se realizase «en modo telemático».
También partidario de seguir las recomendaciones de los expertos, ha destacado que las universidades han respondido y han aportado, por ejemplo, los espacios para cribados de la población general. Y más allá, ha defendido que los contagios llegan de fuera, no se han producido «en actividades puramente universitarias».
«La situación es manejable, pero estamos atentos y estamos viendo los distintos escenarios coincidiendo con estas vacaciones», ha dicho, antes de reafirmarse en que, si bien la actividad exclusivamente universitaria «es segura», las instituciones académicas pondrán todo de su parte para ser elemento de «freno» de la pandemia y no de expansión.
«ESPACIOS SEGUROS»
Finalmente, el rector compostelano ha coincidido en reivindicar que los centros universitarios han sido «espacios absolutamente seguros» y ha defendido que los escenarios también están diseñados para adaptarse a cualquier nueva «circunstancia». Además, ha incidido en que, en este caso, el periodo no es especialmente «lectivo», dado que los universitarios afrontarán los exámenes hasta la primera semana de febrero.
«Aceptaremos lo que nos digan las autoridades sanitarias», ha dicho el rector compostelano, convencido de que no solo los centros son «seguros» sino también de que el comportamiento de los estudiantes universitarios es «muy responsable».