El comité clínico que asesora a la Xunta en la toma de decisiones en la pandemia ha aprobado incorporar como exigencia la exhibición de un certificado covid –de vacunación, recuperación o prueba negativa– a los acompañantes de los enfermos que acudan a los hospitales, aunque todavía no entrará en vigor de forma inmediata.
La medida, que tiene que ser publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG), se pondrá en marcha tras conseguir autorización del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que este viernes ya se ha pronunciado sobre el ocio nocturno –a favor de prorrogar el protocolo vigente, que exige el certificado–. A priori, no está previsto ningún otro auto sobre medidas de este tipo este viernes.
En declaraciones a los medios en Lugo, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha ratificado esta decisión del subcomité clínico, que es el órgano de asesoramiento que se ha mantenido vigente tras la entrada de la llamada ‘nueva normalidad’ y que analiza los brotes y la situación epidemiológica.
Por el momento, solo se ha adoptado esta medida, que se suma a que se llevarán a cabo cribados quincenales a los trabajadores del ámbito sanitario que no aporten la acreditación covid, aunque el conselleiro se refirió a ella de manera que pueda ampliarse a todos.
«Se viene de aprobar, ya definitivamente, la solicitud del certificado covid a los acompañantes de pacientes ingresados en los hospitales», ha explicado el conselleiro, quien ha apuntado que, en todo caso, se estudiará «poder pedirlo más allá» de este ámbito, incluidos los centros de salud, por ejemplo.
Comesaña ha recordado que siguen abiertos los puntos de vacunación sin cita para todas aquellas personas que todavía no han recibido la primera dosis. En este sentido, ha recordado que las personas que no cuentan con la pauta de inmunización «tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad y de contagiarse».
RESIDENCIAS, NO ESTÁ PREVISTO
Preguntado por ello, Comesaña ha apuntado que «no está» encima de la mesa aplicar el certificado para la entrada en residencias de mayores, puesto que los propios residentes también tienen autorización para salir fuera y se «desplazan». Por eso, se barajan otras alternativas.
Cabe recordar, dijo el conselleiro de Sanidade, que en los centros de este tipo, los trabajadores sociosanitarios se someten a cribados cada cierto tiempo desde «hace muchos meses» para minimizar la entrada del virus.