La ex jueza del Juzgado de Instrucción Número uno de Lugo, Pilar de Lara, llevará al Tribunal Constitucional su salida del juzgado, después de la sanción que le impuso el Consejo General del Poder Judicial y que la apartó de este juzgado por «dilaciones indebidas», entre otras cuestiones.
El abogado, Agustín Azparren, ha precisado que llegarán al Constitucional luego de haber «agotado» todos los recursos ante el Tribunal Supremo, el último, un incidente de nulidad que tampoco fue aceptado.
«La idea era agotar todos los recursos, queda el de amparo ante el Tribunal Constitucional y sí se rechazara siempre queda el Tribunal Europeo de Derechos Humanos», ha advertido.
Azparren ha concretado que «en la fase que estamos ahora, estamos dentro del plazo para recurrir en amparo ante el Tribunal Constitucional y se presentará el recurso». Tienen de plazo un mes para formular dicha casación.
«Hay una primera fase de admisión, que es un filtro que no pasan muchos recursos, después el recurso de amparo y finalmente lo que resuelva el alto tribunal», constataba el letrado madrileño.
Agustín Azparren ha explicado que «lo que se examina son vulneración de derechos fundamentales». «Algunos de los argumentos que se han ido utilizando en los recursos anteriores, pero más enfocado en la vulneración de derechos fundamentales», ha insistido sobre el eje en que girará el recurso.
Al Constitucional apelarán «porque hay un prueba que se denegó, y que es fundamental, dado que se comentó que la inspección del Consejo General del Poder Judicial siempre daba informes muy positivos, destacando la laboriosidad de Pilar de Lara y de repente hay una inspección extraordinaria y se le echa prácticamente la culpa de todo a ella», indica.
«PERSONA DE GRAN LABORIOSIDAD»
«Curiosamente dos de los inspectores, de los que hicieron esa última inspección, son los mismos que habían hecho las inspecciones anteriores y que habían formulado un informe bastante positivo. Lo que se pidió desde el primer momento es que declararan esos inspectores y explicaran porque habían cambiado de repente el criterio, al considerarse a la jueza como persona de gran laboriosidad. Incluso se decía que el juzgado (número 1) tenía mal funcionamiento pese a la gran dedicación de Pilar de Lara», ha ponderado.
Azparren ha deslizado que «esta es una prueba que es rechazada por el Consejo General del Poder Judicial y por el Tribunal Supremo, y eso genera indefensión por la vulneración del derecho de prueba».
Otro aspecto sobre el que pondrá el foco es que «los miembros de la comisión disciplinaria (del Consejo General del Poder Judicial) que son los que deciden la sanción, pues después con el recurso de alzada ante el consejo, ocurre una cosa que no se da en otro país y es que dentro del pleno están los miembros de la comisión disciplinaria que votan sobre su propia resolución», afeaba finalmente.
La jueza Pilar de Lara ha llevado importantes operaciones en Lugo, contra redes de prostitución en la bautizada como operación Carioca, o contra la corrupción en el caso Pokémon o Garañón.