Adif Alta Velocidad (Adif AV) ha iniciado la fase de pruebas de fiabilidad en el tramo Pedralba de la Pradería y Ourense, correspondiente a la Línea de AVE Madrid-Galicia.
Esta fase de las pruebas se acomete una vez se considera que la infraestructura está en condiciones similares a las de explotación y sus recorridos se encajan en el esquema de futuros horarios de trenes comerciales.
Se trata de recorridos previos a la explotación comercial que permiten calibrar el grado de maduración de las instalaciones y comprobar su fiabilidad. A su vez sirven para ajustar y comprobar los tiempos de recorrido, en materia de puntualidad.
Este periodo de ensayos está planificado con el objetivo marcado de puesta en servicio del tramo Pedralba-Ourense antes de la finalización del año 2021.
La previsión es realizar 42 circulaciones por sentido, entre las estaciones de Sanabria Alta Velocidad, en la provincia de Zamora, y Ourense, en este caso con final tanto en vías de ancho estándar como en vías de ancho convencional (con paso previo por el cambiador de ancho de Taboadela). Se empleará material rodante de las series S-112 (ancho estándar) y S-130 (ancho variable, con pasos por el cambiador de Taboadela).
Previamente a los recorridos de prueba se verifica la compatibilidad del tren con la ruta. Este proceso es de gran relevancia en los supuestos en que está implicado el sistema de gestión del tráfico y protección del tren ERTMS.
Una vez concluyan de forma satisfactoria estas pruebas, Adif AV notificará a las empresas ferroviarias que la línea se encuentra en condiciones similares a las nominales de explotación, de tal manera que dichas empresas puedan desarrollar sus recorridos de formación de maquinistas.
TRAMO PEDRALBA DE LA PRADERÍA-TABOADELA
Este tramo de nueva construcción supone la entrada de la alta velocidad en Galicia, y cruza transversalmente la provincia de Ourense desde el límite con Zamora, en el sureste, con un trazado que transita al norte de la autopista A-52 hasta la capital provincial.
Es el tramo «más complejo de toda la línea desde el punto de vista orográfico y geotécnico». Esta circunstancia y la premisa de conseguir unos parámetros propios de alta velocidad obligan a que gran parte del trazado discurra en túnel hasta su destino final, la estación de Ourense- Empalme.
Esta estación está «llamada a ser un nudo estratégico de alta velocidad», ya que será el origen y destino no sólo del tramo a Santiago, sino también de los que se dirigirán a Lugo, por un lado, y a Pontevedra y Vigo, por otro; dos actuaciones básicas para extender la alta velocidad en Galicia.
CARACTERÍSTICAS
Es un tramo de 103,9 kilómetros, de los que tres cuartas partes se han construido en dos plataformas paralelas independientes, una para cada vía. La accidentada orografía del terreno hace que en el trazado predominen túneles y viaductos de grandes dimensiones.
En este sentido, se han construido 31 túneles con una longitud total de más de 126 kilómetros excavados (la mayoría son túneles bitubo, con una vía por cada tubo), de los cuales el más largo es el túnel de O Corno (8,57 km).
Además, se han ejecutado 32 viaductos de nueva construcción que suman 10,2 kilómetros, de los cuales el más largo es el de Requejo para vía doble, con 1,72 km de longitud.
El trazado incluye un ramal de 2 kilómetros de longitud para conectar la nueva plataforma de alta velocidad y la línea convencional en el entorno de Taboadela, estación en la que se ubica el cambiador de ancho que permitirá la continuidad de los trenes de larga distancia a partir de Ourense hacia el resto de ciudades gallegas en ancho convencional.
TRAMO TABOADELA-OURENSE
Este tramo de 15,4 kilómetros de la línea convencional Zamora-Ourense ha sido acondicionado para permitir la llegada de los tráficos de alta velocidad a la capital ourensana mientras se diseña y construye la Variante Exterior de la ciudad.
En este sentido, se han realizado una serie de operaciones, como la instalación de un tercer carril, para que los trenes que circulen en ancho estándar puedan acceder a Ourense.
La circulación de estos trenes se realizará con arreglo al mismo esquema de explotación que en el resto del recorrido, que incluye el sistema ERTMS.
Por su parte, los servicios pasantes, es decir, los que continúen su recorrido hacia otros destinos, se realizarán mediante trenes de rodadura desplazable que, tras su paso por el cambiador de ancho de Taboadela y hasta Ourense, circularán en ancho convencional.
Las actuaciones de adaptación han consistido en la electrificación del tramo, instalación de tercer carril para dotar a la vía de una configuración en ancho mixto, apta para ancho estándar (1.435 mm) y ancho convencional (1.668 mm); adaptación de instalaciones de seguridad y comunicaciones del tramo; y acondicionamiento del viaducto sobre el río Miño (422 metros); y de los túneles de Áspera (153,9 metros), Corruxeiras (125,4 m), La Marquesa (248 m) y San Francisco (911,8 m). La LAV Madrid-Galicia está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).