Decenas de trabajadores del servicio público de lucha contra el fuego de la Xunta (Spdcif) se han concentrado esta mañana de jueves ante el edificio administrativo de San Caetano, en Santiago, para denunciar la «precariedad» y reclamar «estabilidad laboral».
La protesta se ha celebrado entre cánticos como: ‘Medio Rural, dignidade laboral’ o ‘conselleiro de Medio Rural, menos tuitear e máis traballar’. Además, llevaban pancartas en las que se podían leer lemas como ‘Traballo digno todo o ano’. Posteriormente, han cortado el tráfico durante unos minutos ante el edificio de la Xunta.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa de la provincia de A Coruña, Juan Carlos Rivas, ha denunciado que la precariedad es «altísima», con «un 70% de personal en situación de interinidad», mientras los empleados temporales «no tuvieron oportunidad de consolidar puestos de trabajo».
A este respecto, llama la atención sobre el caso de los 1.000 bomberos forestales que trabajan solo seis meses al año y «no pueden vivir de su trabajo». A ellos se suman otros 600 que están contratados nueve meses al año.
De tal forma, Rivas expone que «dentro de un mes se va a despedir a 1.000 trabajadores», añadido a que a finales de noviembre se cesarán a otros 600, pero, «mientras, al conselleiro de Medio Rural se le llena la boca en los medios comunicación y en el Twitter diciendo que están priorizando la prevención a la extencion».
Remarca que estos ceses «atentan» contra «lo que dice el conselleiro de que se prioriza la prevención», pues «la prevención hay que hacerla todo el año y es fundamental que sea fuera del periodo de alto riesgo», por lo que «no se puede prescindir» ahora de estos empleados. Y es que «mientras a ellos se los echa a la calle, están contratando a empresas privadas para hacer esa misma prevención».
«QUE EL CONSELLEIRO SE SIENTE A NEGOCIAR DE UNA VEZ»
Por su parte, Carlos Rocha (CC.OO.), del comité de A Coruña, ha exigido que «el conselleiro se siente a negociar de verdad», pues «hay un montón de plazas sin cubrir», lo que deja brigadas «mermadas», «como el otro día en Ribas de Sil», lo que lleva a «correr riesgo por falta de seguridad».
Rocha expone que las cuatro centrales sindicales han presentado una propuesta para que se abra una mesa de negociación, pero no ha recibido respuesta. «Venimos a decir: basta ya», clama.
Aser Tobío, delegada de la CIG, censura la «dejadez» de la Xunta por la situación de trabajadores que padecen esta problemática desde hace «un montón de años», dado que hay «un montón de familias afectadas por un contrato de seis meses que quedan en una situación muy precaria».
Igualmente, el presidente del comité de empresa de Pontevedra se queja de que Medio Rural apuesta por un proceso selectivo de libre concurrencia, pero eso supondrá un «despido masivo» de trabajadores a los que llevan «25 años maltratando», mientras los tribunales europeos dicen que esas procesos «no valen» ante el «abuso» de la temporalidad.