Tanto las residencias de mayores como las de discapacidad han aumentado los cribados en los centros, concretamente a sus trabajadores –vacunados y sin vacunar– ante los últimos brotes detectados, pero mantienen las actividades grupales y las visitas y salidas de los residentes.
Consultada por Europa Press sobre las medidas que se están adoptando en estos centros a raíz de los últimos brotes por covid-19 –los más recientes en la residencia de mayores de Betanzos (A Coruña) y en el de discapacitados de Chapela-Redondela (Pontevedra)–, la Consellería de Política Social ha confirmado que algunas medidas se han intensificado.
«Desde hace unas semanas, en vista de que la incidencia poblacional estaba incrementándose y que, en las residencias, de manera puntual estaban apareciendo nuevos positivos, se han reforzado las medidas de seguridad e higiene», ha explicado el departamento.
Así, además de los cribados a sus trabajadores, Política Social ha indicado que a las residencias se les suministran test de antígenos «para que ante cualquier sospecha puedan hacer pruebas de forma inmediata».
Otra de las recomendaciones por parte de la Consellería es que, en estos centros, se refuercen los protocolos, «con especial hincapié» en el uso de las mascarillas en las zonas comunes, la desinfección e higiene de los espacios, el lavado frecuente de manos o la distancia de seguridad entre los usuarios.
«MEDIDAS PROPORCIONALES A LA REALIDAD»
Política Social ha remarcado que está «en permanente contacto con la Consellería de Sanidade para «tomar las decisiones necesarias» en este aspecto, pero ha apuntado que «hay que tener presente que la práctica totalidad de los residentes y trabajadores de residencias están vacunados, por lo que las medidas que se vayan a poner en marcha deben ser proporcionales a la realidad».
Es por esto que, «por el momento», se mantienen las actividades grupales y también las visitas y salidas de los residentes tanto de residencias de mayores como de discapacidad. Con todo, en aquellos centros en los que se detecta un brote, ha indicado Política Social, «mientras este no se estabiliza», se suspenden «momentáneamente» las actividades mencionadas «por precaución».
«Como es lógico, tanto las actividades como las visitas y salidas se retoman en aquellos usuarios no contagiados cuando se asegura y se estabiliza el brote», ha puntualizado el departamento, que ha insistido en que el comité clínico «monitoriza permanentemente» la situación en las residencias.