Hosteleros gallegos estudian recurrir el «sinsentido» de los nuevos requisitos de la Xunta a partir de este fin de semana, con medidas como presentar un certificado de vacunación, de superación de la enfermedad o un test negativo hecho en las últimas 72 horas para acceder al interior de locales en municipios con riesgo alto o extremo –en los que está cerrado el ocio nocturno–.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Federación Provincial de Hostelería de Pontevedra, César Ballesteros, explica que se esperará a que se publiquen las medidas en el Diario Oficial de Galicia (DOG) para estudiar «lo más rápidamente posible» si «hay huecos legales» de cara a pedir una actuación «cautelarísima» ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que suponga una paralización de los nuevos requisitos.
Con todo, sopesarán si hay «un mínimo de posibilidades» para ganar, dado que estos recursos suponen «un gasto» y «es evidente que se presentan para intentar ganarlos».
Ballesteros recuerda que en el último que presentaron: «Ni ganamos ni perdimos». Y es que la respuesta judicial fue que no se podía entrar a valorar un decreto que ya había sido derogado por otro.
MEDIDAS QUE «IRRITAN»
A este respecto, se centra en tres cuestiones que «irritan» al sector: el cierre de ocio nocturno, la reducción de aforos en exterior y las «miles de casuísticas» ante los requisitos para interior.
En lo tocante al cierre de ocio nocturno en zonas de riesgo, avisa de que los jóvenes «van a seguir socializando», ya que «la gente se cree que se van a ir a dormir» porque cierren los locales. Advierte de que provocará que más personas opten por ir a beber a la calle o casas, pero «sin distancias y sin mascarilla».
Sin embargo, defiende que en los establecimientos «hay un mínimo de control», con «más ventajas que inconvenientes», por lo que «es incongruente» que cierren en algunos municipios para que la gente se desplace a otros ayuntamientos donde está abierto el ocio nocturno.
Asimismo, César Ballesteros también ve «un auténtico sinsentido» que se reduzcan al 50% los aforos en terrazas, dado que «lo que debería primar es la distancia entre mesas» y no el número de mesas, algo que «es fácilmente medible» por las autoridades que supervisan la hostelería. Aquí, deja claro que «reducir a la mitad las terrazas supone reducir a la mitad la facturación y el personal automáticamente».
Y es que la limitación en exteriores «hace mucho más daño que el bien que va a producir», mientras pueden sentarse «15 o 20» en un paseo «sin tener que guardar distancias», al tiempo que «hay gente hacinada en autobuses durante 20 o 30 minutos».
En lo tocante a la necesidad de acreditar vacunación o pruebas para entrar en el interior de establecimientos, se pregunta «por qué ese aforo al 50%» si se da fe de estar libre de covid.
«No tenemos placa de ‘sheriff’ para pedir que el cliente se identifique», se queja también el presidente de los hosteleros de Pontevedra, pues para corroborar que los certificados son válidos habrá que «presentar el DNI». «Y ahí se están rozando muchas leyes: ley de protección de datos, decir que estás libre de una enfermedad para acceder…».
En esta línea, se refiere a las «complejidades» y «miles de casuísticas» para las que no tienen «herramientas claras» porque no hay ni «un régimen sancionador claro» en caso de incumplimientos. Pone de ejemplo qué pasa si alguien que está en una terraza quiere ir al interior al baño: ¿puede entrar o tienen que acreditar estar vacunado?.También se pregunta cómo controlar esto en cafeterías que tienen «tres o cuatro accesos».