El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, ha presidido este viernes, misma jornada en la que la Delegación del Gobierno y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) mantuvieron otro encuentro de coordinación, una reunión con representantes de fuerzas y cuerpos de seguridad para tratar de coordinar actuaciones para este fin de semana, en el que se introducen nuevas medidas.
Tras el encuentro, el Ejecutivo autonómico ha ratificado que las fuerzas del orden «extremarán la vigilancia» este fin de semana para evitar concentraciones prohibidas de personas en calles, plazas o parques, y para vigilar el cumplimiento de las medidas estipuladas para el ocio nocturno en Galicia.
Rueda, acompañado del director xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva, ha presidido este viernes la Sala de Control de Operativos (Sacop) en una reunión en la que participaron los jefes de las policías locales de las siete ciudades gallegas, además de la de Vilagarcía, así como responsables de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
En ese encuentro, según traslada el Ejecutivo autonómico, se hizo balance del dispositivo desplegado la semana pasada y se coordinó el de este fin de semana teniendo en cuenta las nuevas medidas acordadas por la Xunta atendiendo a las recomendaciones del comité clínico.
Así, las fuerzas del orden extremarán la vigilancia para evitar concentraciones de personas de noche en espacios públicos como plazas, playas o jardines, y siempre que sea posible, precintarán o vallarán su acceso para impedir la entrada.
1.200 SANCIONES
En todo caso, los agentes «actuarán con contundencia» para garantizar que no se quebranten las normas, ha asegurado Rueda, en declaraciones a los medios.
El vicepresidente primero ha insistido en que el botellón está prohibido y en que se seguirá sancionando a quién participe de estas concentraciones en las calles, con multas que van hasta los 300 euros por persona. Ha recordado, además, que el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio siempre que no se poda mantener la distancia social.
Los botellones son la tercera causa más común en las denuncias presentadas por los ayuntamientos pequeños y medianos que tramita la Xunta, con un balance total de más de 1.200 sanciones cobradas.