El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este jueves que es conocedor de que en plazas y localidades gallegas hay botellones y otras «concentraciones ilegales», por lo que ha urgido la actuación de las autoridades locales y también de la policía para evitar que se incumplan las normas y puedan producirse situaciones similares al ‘macrobrote’ de Mallorca.
En su reflexión inicial sobre la evolución de los datos covid en la Comunidad, el presidente gallego ha defendido que la situación en Galicia, con el foco en la presión asistencial e incluso en la tasa de positividad, sigue siendo mejor que la de España; pero también ha ratificado que los contagios han empeorado a raíz de la desescalada y «de una forma muy especial» con los casos asociados al brote balear.
En el turno de preguntas, ha admitido que la «preocupación» existe y es preciso «monitorizar y diagnosticar» la situación de forma adecuada. Al tiempo, aunque ha evitado focalizar sus reproches en el Gobierno balear, ha advertido que resulta evidente que «hay responsabilidades» en lo ocurrido, pues que «hubo un incumplimiento sistemático de las normas».
Feijóo considera «sorprendente» que se pudiese celebrar un concierto en una plaza de toros en el que, en un momento determinado, dejaron de cumplirse las normas, y que, a renglón seguido, los jóvenes continuasen de fiesta y sin cumplir las medidas en el paseo marítimo y en la playa. Así, aunque ha rechazado entrar en una «discusión» sobre lo ocurrido en otra comunidad, ha insistido en que «hay distintas responsabilidades».
«La policía municipal tiene que controlar la playa, para lo que puede tener el auxilio de la nacional», ha ejemplificado, antes de subrayar que, lo que resulta evidente es que, si se hubiesen respetado las normas de las mascarillas y las distancias de seguridad, no se hubiese producido un brote de este calibre.
Ha agregado que la gestión de los protocolos depende de los gobiernos autonómicos y que los promotores de los eventos también tienen sus propias responsabilidades.
ACTUAR «DE FORMA MÁS RÁPIDA»
«Si cumplimos las normas, el nivel de seguridad es alto; si se incumplen, por el contrario, la seguridad desaparece», ha sentenciado, antes de dar a entender que en Galicia también se podrían dar situaciones preocupantes si no se atajan los «botellones» y otras «concentraciones ilegales» que –ha afirmado– hay en algunas localidades.
Feijóo no ha dado nombres, pero ha anticipado que este viernes está previsto que el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, participe en una reunión con las fuerzas y cuerpos de seguridad para intentar poner coto a este tipo de prácticas. De forma concreta, ha puesto el foco en las autoridades locales y en el papel de la policía municipal.
Y es que a su juicio, se debería actuar «de forma más rápida y preventiva». «Como vecino de Galicia veo concentraciones ilegales y gente que llama para denunciar sin que se reciba atención o esta llega muy tarde», ha advertido.
EL OCIO, «EN SITUACIÓN DELICADA» SI NO SE CUMPLEN LAS NORMAS
«Si se cumplen las normas, el ocio es posible. Si no se cumplen estará en una situación muy delicada», ha advertido, en su intervención, el presidente autonómico, antes de apelar a la responsabilidad individual y de recalcar que los empresarios de este sector tiene «todo el derecho a llamar la atención sobre el incumplimiento» de las medidas y los efectos de lo que ha calificado como «ocio descontrolado».
Por parte de la Xunta, ha reivindicado las ayudas proporcionadas por la Xunta al ocio nocturno tanto a través de apoyos directos como indirectos. «No creo que haya muchas comunidades que puedan acreditar este apoyo», ha zanjado.