El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, considera que existen razones ideológicas detrás del ataque a una exposición sobre inmigrantes instalada en el parque de la Alameda, donde fueron destrozados cuatro paneles que recogían los nombres de 45.000 personas que perdieron la vida intentando llegar a Europa.
En una rueda de prensa celebrada este lunes, el regidor compostelano ha confirmado que se está investigando el incidente para intentar identificar a los responsables de un ataque que, según Bugallo, «no parece fruto de gamberrismo» o de «una acción circunstancial de alguien que salió de fiesta».
En este sentido, el alcalde cree que el hecho de que sólo se destrozasen los cuatro módulos que recogían los nombres de las víctimas y no el resto de paneles de la muestra organizada por la Unidade de Atención ás Migracións (UAMI) ni en la exposición sobre Protección Civil (ambas comparten espacio en la Alameda) revela que los individuos que realizaron este acto vandálico eran «conscientes» de lo que hacían.
«Es un asunto que nos debe hacer enfadar a todos», ha aseverado Bugallo, que ha tachado de «vergonzoso» y «miserable» un ataque que espera que «sirva para reforzar la consciencia» sobre las consecuencias de la xenofobia «y el desprecio a los demás».
«Si hay algún sitio en el que es miserable hacer esto es Galicia, donde cada año 7.000 jóvenes gallegos todavía tienen que emigrar», ha añadido el regidor, que ha reconocido que el proceso de investigación presenta dificultades por haberse producido en una noche «oscura» y «lluviosa».
Así las cosas, el gobierno local, que quiere promover una declaración institucional en pleno para condenar el incidente, trabaja en la reparación de los módulos para inaugurar la exposición este jueves y baraja la posibilidad de incorporar un servicio de vigilancia.