El director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, ha asegurado que los incendios que el fin de semana pasado arrasaron con casi 600 hectáreas en Salvaterra de Miño (Pontevedra) y O Courel (Lugo) fueron «provocados por rayos» procedentes de las tormentas registradas en aquellos días.
Así lo ha confirmado en una entrevista concedida este domingo a Radio Nacional, recogida por Europa Press, en la que el director xeral ha destacado que precisamente las previsiones meteorológicas fueron las que «aconsejaban ya meter en el turno de guardias a todo el personal» de extinción, a pesar de que la temporada de alto riesgo empieza el 1 de julio. «Ya tenemos al dispositivo al completo», ha garantizado.
En este contexto, Rodríguez ha recordado que el plan de prevención y defensa contra los incendios (Pladiga) de este 2021 prevé una unidad dedicada exclusivamente a la investigación de los incendios, que de hecho tendrá «una estructura orgánica propia» vinculada a la Dirección Xeral que dirige.
Así, el ámbito de actuación de este personal «ya no será el distrito o el ayuntamiento» donde estaban destinados antes los agentes, sino que ya será el «ámbito autonómico». La intención de la Xunta también es «profesionalizarlos, especializarlos y darles una formación específica» en la investigación.
«AÑOS TRANQUILOS» TRAS EL 2017
El Pladiga de este año también recoge el ‘objetivo’ de que ardan menos de 17.000 hectáreas. Eso sí, el director xeral ha matizado que «no es un objetivo exactamente», sino que es una previsión de control de daños realizada a través del «estudio de la serie histórica» del número de incendios y de la superficie arrasada en años anteriores.
En este sentido, Manuel Rodríguez ha destacado que precisamente tras períodos en los que se producen olas de incendios –las últimas, 2006 y 2017– «suelen venir años tranquilos».
Otra de las novedades en las que incide el Pladiga de 2021 es el aumento de la superficie que abarcan las cámaras de videovigilancia, una herramienta que el director xeral ve «fundamental para la coordinación» de los medios de extinción.
Sobre todo, ha explicado, ayuda cuando se producen varios focos simultáneos: «Permite priorizar y coordinar bien los medios a la hora de decidir cuál es (el fuego) más preocupante y a la hora de priorizar dónde mandas más medios en función del tipo de suelo». Aparte de todo ello, también resulta útil para captar imágenes «de posibles incendiarios»
LIMPIEZA DE FINCAS
En cuanto a la labor de prevención a través de la limpieza de las fincas y las franjas de seguridad, el director xeral de Defensa do Monte ha puesto el foco en que Galicia «es un país de propietarios», puesto que «el 98 por ciento del territorio está en manos de la ciudadanía». Esto implica, ha dicho, ciertos «deberes» sobre los terrenos para no «poner en riesgo la vida de sus vecinos».
Por eso, ha recordado que la Administración ya ha comenzado, primero, a notificar a aquellos propietarios que no han acometido esta labor y, segundo, a realizar la limpieza «subsidiaria» de las franjas secundarias alrededor de las viviendas, tras lo cual se le pasará la factura al responsable del terreno.
Además, Rodríguez ha subrayado que este año hay como novedad una aplicación que permite calcular el coste de lo que supone la intervención de los equipos de extinción ante un incendio. A modo de ejemplo, ha estimado que el despliegue en O Courel de la semana pasada supuso «en torno a 570.000 euros».
No en vano, ha avisado que si alguien provoca un incendio «y se acredita su autoría», se le va a imputar «todos los costes» del operativo, más allá de la tradicional vía penal en los tribunales. «Quien la hace la paga», ha sentenciado el director xeral.