El Gobierno central realiza gestiones para conseguir que se haga una nueva revisión al ‘Punta Candieira’, buque gallego apresado por Irlanda por supuestamente faenar en zona prohibida, que todavía sigue amarrado en el puerto de Cobh –en el condado de Cork– sin poder marcharse.
De ello informan fuentes del Ministerio de Exteriores a Europa Press, que explican que se trabaja para que «se lleve a cabo una nueva inspección del barco lo antes posible» después de que las autoridades irlandesas hayan detectado problemas de navegación en la embarcación.
Previamente, la empresa armadora había abonado los 170.000 euros impuestos como fianza por un tribunal irlandés de Midleton para la liberación del palangrero. Sin embargo, no hay fecha por ahora para una segunda inspección para evaluar esos defectos de navegación.
Mientras, el patrón del pesquero se enfrenta a un proceso, que se prevé largo, acusados de tres cargos por infracciones de la normativa pesquera al supuestamente entrar y faenar en las 12 millas territoriales de Irlanda. La sanción máxima puede alcanzar los 130.000 euros en casos similares, explican a Europa Press fuentes conocedoras del caso.
Los hechos se remontan al pasado 28 de mayo, según la acusación, cuando el pesquero gallego se encontraba faenando en aguas de jurisdicción irlandesa en la bahía de Bantry. Ese día tuvo un incidente con el barco local ‘Lours de Mers’ tras una maniobra peligrosa realizada por el ‘Punta Candieira’ para evitar que el otro barco le cortara las artes de pesca.
Posteriormente, el pesquero gallego fue detenido el 1 de junio por el Servicio Naval de Irlanda y llevado al puerto de Cobh.