Los viajeros que lleguen a Francia procedentes de un destino que no sea considerado de riesgo, entre ellos el conjunto de la Unión Europea, podrán entrar al país a partir del 9 de junio sin presentar ningún test de coronavirus siempre y cuando acrediten que han recibido alguna vacuna homologada.
El Gobierno galo ha desvelado este viernes los nuevos requisitos que estarán en vigor a partir de la próxima la próxima semana y que variarán en función del color otorgado a cada país –verde, amarillo o rojo–, según la última clasificación publicada por las autoridades sanitarias esta misma semana.
Para los países en verde, dentro de los cuales figura España, Francia determina que solo será necesario presentar un test negativo PCR o de antígenos realizado en las 72 horas previas si el viajero no acredita que ya está vacunado contra la COVID-19 con alguna de las vacunas avaladas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
En el caso de los países en naranja –por ejemplo Reino Unido o Estados Unidos–, se mantiene el requisito de las pruebas independientemente de la posible de la inmunización del viajero, si bien las personas que no estén vacunadas deben presentar también una lista de motivos para el desplazamiento y aislarse durante siete días.
Los requisitos se endurecen aún más para quienes lleguen a territorio galo procedentes de las zonas catalogadas como más de riesgo, como podría ser India, de tal forma que se plantea una cuarentena obligatoria y vigilada de diez días en el caso de que se trate de viajeros no vacunados.
El Gobierno francés ha endurecido la alerta para ciertas zonas en función principalmente de la tasa de incidencia y de la aparición de ciertas variantes del virus, en un momento en el que la pandemia parece más controlada a nivel interno. Francia acumula cerca de 5,7 millones de casos de COVID-19 y más de 83.400 fallecidos, según el Ministerio de Sanidad.