El Juzgado de Instrucción número 2 de O Porriño (Pontevedra) ha acordado el sobreseimiento provisional, con reserva de acciones civiles a los perjudicados, de la investigación sobre el accidente del tren Celta que descarriló en la localidad pontevedresa en septiembre de 2016.
Así, la jueza considera en el auto, contra el que cabe presentar recurso, que la causa del accidente fue «el exceso de velocidad del tren», cuya responsabilidad atribuye «en exclusiva en la imprudencia del maquinista» fallecido.
De esta forma, entiende que hubo una «conducción desatenta a las circunstancias de la vía y a su señalización». «Incluso podría indicarse que, si se hubiese observado la velocidad de itinerario marcada con carácter general en el tramo, el tren no habría descarrilado», añade la magistrada.
El accidente del Tren Celta ocurrió el 9 de septiembre de 2016. En él fallecieron cuatro personas –entre ellas el maquinista–, y otras 47 resultaron heridas, 13 de ellas de gravedad.
Si bien la instructora considera que los hechos podrían haber sido constitutivos de cuatro delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y 47 de lesiones por imprudencia grave profesional, el fallecimiento del conductor determina la extinción de la responsabilidad penal.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)