El Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo ha absuelto del delito leve de daños por imprudencia grave a los tres empleados de la pirotecnia responsable de los fuegos a partir de los que se incendiaron varios coches en el Puerto de Vigo en el año 2019.
Tal y como consta en la sentencia, emitida tras el juicio celebrado el pasado 3 de marzo, el magistrado considera probado que el 19 de julio de 2019 se lanzaron fuegos artificiales desde la explanada exterior de la campa de la terminal de Bouzas, concretamente en el llamado Paseo de los Peces.
Así, el lanzamiento de los artefactos pirotécnicos «se realizó hacia el mar», en sentido opuesto a los vehículos. No obstante, durante el lanzamiento de las tracas, varios restos pirotécnicos explosionados se desviaron «por efecto de las rachas de viento hacia la campa donde estaban depositados varios vehículos».
De esta forma, algunos restos afectaron a uno de los vehículos, en el que se produjo un incendio que se extendió a otros turismos, propiedad de PSA.
En total, 16 vehículos resultaron calcinados, un centenar afectados, 8 fueron clasificados como vehículos de ocasión y más de 800 precisaron pulido o limpieza. Además, resultó dañado el pavimento de la campa portuaria, propiedad de la Autoridad Portuaria.
Pese a lo ocurrido, el juzgado concluye que «no existe infracción de tipo alguno por parte de los acusados al hacer la tirada», puesto que «las medidas de seguridad adoptadas fueron las adecuadas, resultando éstas suficientes».
NO SE APRECIA NEGLIGENCIA
En este sentido, mantiene que el perímetro o zona de seguridad o protección que debía fijarse «se superaba con creces» y que la distancia desde el punto de lanzamiento hasta los vehículos era «suficiente, adecuada y proporcionada».
«Cumplieron con todo lo que les correspondía para evitar ese daño, pues comprobaron el viento existente, orientaron los disparos hacia la zona del mar y ampliaron la distancia de seguridad a pesar de no ser legalmente exigido conforme la normativa de aplicación», recalca el magistrado.
Ante todo ello, aunque PSA Peugeot solicitaba en total 6.210 euros en multas y el pago de 377.000 euros por daños y la Autoridad Portuaria pedía 3.240 euros en multas y el pago de 819 euros por daños, el juez «no aprecia negligencia u omisión alguna de carácter grave» en los tres acusados, por lo que les absuelve del delito leve de daños por imprudencia grave.