El paso de la educación primaria a la secundaria y el comienzo de la vida laboral son dos momentos claves en los cambios lingüísticos de la juventud en perjuicio del uso del gallego, según informa la Real Academia Galega (RAG) en base a las conclusiones de un estudio.
En concreto, así lo concluye un trabajo de Lidia Gómez Martínez, publicado en el último número de ‘Cadernos de Lingua’, un análisis de las narrativas biográficas de 17 jóvenes en las que cuentan e interpretan sus experiencias vitales en torno a la lengua.
«Los y las informantes entrevistadas comienzan a introducir el castellano en sus prácticas habituales cuando el cambio de etapa va acompañado de un cambio de centro, normalmente situado en un hábitat con características urbanas, y también de un cambio en las redes sociales», indica entre sus conclusiones.
«Los jóvenes asumen que el castellano es no solo la lengua habitual mayoritaria en los núcleos urbanos hacia los que se desplazan sino también la lengua que se espera que ellos y ellas hablen», indica el estudio que apela a que los «esfuerzos normalizadores y de política lingüística se dirijan a desmontar la asociaión gallego-rural y castellano-urbano» y dar «visibilidad» a los que hablan gallego en las ciudades.
PROYECTO
Las entrevistas en las que se basa esta aportación se realizaron en el marco del proyecto ‘O galego segundo a mocidade’ del Seminario de Sociolingüística de la Real Academia Galega.
El trabajo está recogido en el último número de Cadernos de Lingua, disponible en la sección de publicaciones de academia.gal, donde puede consultarse junto a los demás volúmenes de la revista que edita la RAG bajo la dirección del académico Manuel González.
En él, se incluye también un análisis de las actitudes y percepciones lingüísticas en la frontera entre Galicia y Portugal y un estudio sobre el habla de Cerdido (A Coruña), entre otros temas.