Además del plan de atención psicosocial orientado al personal sanitario, de cara a abordar consecuencias de la pandemia, la Consellería de Sanidade creará en cada área sanitaria una unidad postcovid para tratar las secuelas y consecuencias que deja la enfermedad en algunos de los pacientes.
Así lo ha explicado este martes, durante una comparecencia parlamentaria, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que ha precisado la importancia de, tras los momentos más altos de las sucesivas olas, preocuparse por el bienestar tanto de los sanitarios como de los pacientes que han pasado la enfermedad.
En el caso de los primeros, además de un plan de atención psicosocial, ha explicado que se reforzarán las vías para su reconocimiento, como buzones de agradecimiento o una cuenta de correo específica para que los gallegos puedan mandarles mensajes. Asimismo, «cuando la situación lo permita», se facilitarán «momentos de reencuentro entre pacientes y sus sanitarios».
En el caso de los más de 110.000 pacientes que ya han pasado la covid, Comesaña ha reconocido que «muchos sufren efectos secundarios», tanto de la enfermedad como de los periodos largos de inmovilización.
Por eso, se crearán en las áreas sanitarias unidades postcovid de seguimiento, multidisciplinares y que «llevarán a cabo un abordaje integral del paciente» de forma «estandarizada», incluyendo la coordinación entre Primaria y Hospitalaria
Estas unidades estarán compuestas por especialistas en medicina interna, neurología, atención primaria y enfermería, así como de un coordinador, y habrá un comité clínico postcovid para los casos «más complejos».
En aquellos casos de pacientes en domicilio, si los síntomas o secuelas persisten tras tres meses, se solicitará una interconsulta en esta unidad. En el caso de los pacientes hospitalizados, el seguimiento se hará ya desde esta unidad.
EVOLUCIÓN POSITIVA Y PRUDENCIA
El conselleiro de Sanidade ha reconocido que los datos en Galicia muestran una «evolución positiva» a nivel epidemiológico, aunque ha recordado que «cualquier cambio puede hacer volver a la situación previa de máximo riesgo».
«No quiero dejar de hacer una llamada a la prudencia», ha dicho García Comesaña, que ha pedido que los gallegos actúen con «cautela».
Sobre las cifras, ha destacado la rápida bajada de la curva, que alcanzó el máximo de incidencia el 26 de enero con 726 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. Asimismo, también ha subrayado el descenso de la tasa de positividad de PCR, del 4,07%, la menor de las comunidades.
En cuanto a la situación asistencial, hay 663 personas menos ingresadas en los hospitales que en el pico de la tercera ola, y 111 menos en unidades de críticos.
Uno de los elementos que ha permitido el «mejor aprovechamiento de recursos» en este tiempo ha sido el funcionamiento como hospital único. Así, en lo que va de año se derivaron 19 pacientes de Pontevedra a Vigo y otros 19 de Ferrol a Lugo y Pontevedra.