La alcaldesa de Guitiriz (Lugo), Marisol Morandeira, ha reconocido este viernes que el municipio «continúa con una incidencia relativamente alta», con 121 contagios en los últimos 14 días, lo que se traduce en más de 2.000 positivos por cada 100.000 habitantes. En este contexto, la regidora confía en que «a partir del fin de semana los casos empiecen a bajar».
Según ha explicado, se cumplen ya dos semanas desde que se detectaron los primeros contagios de este brote, mientras que fue el fin de semana pasado cuando «subió el número de positivos». Eso sí, en los últimos días «parece que dejó de subir» como lo hacía en jornadas anteriores.
Así, Morandeira espera que «la incidencia baje a partir de la semana que viene» y este ayuntamiento lucense «comience con unas cifras mucho más bajas». «Espero que a partir de ahora baje a menos de 100 casos y que bajemos del índice de 2.000», ha incidido.
Dada esta situación, Morandeira ha puesto de manifiesto que se trabaja en todo el municipio «a medio gas». «Esta semana decidimos ralentizar la actividad al máximo. Hay establecimientos cerrados, más por prevención y otros porque están afectados», ha abordado.
Además, el mercado del miércoles no se celebró y muchos padres optaron por «no enviar» a sus hijos al colegio. «Y en el IES también la actividad estuvo muy ralentizada con tres aulas cerradas», ha puntualizado la alcaldesa.
En cualquier caso, Morandeira ha explicado que si bien esta mañana hubo «algo de movimiento» por la calle, por las tardes la actividad en el municipio «se reduce al máximo».