La Consellería de Sanidade ha destacado este viernes en el balance presentado a los sindicatos en Mesa Sectorial que las áreas sanitarias de Ourense, A Coruña y Ferrol se sitúan con más presión asistencial –en nivel tres–, mientras que sólo la de Lugo se encuentra en el nivel uno.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes sindicales tras la reunión telemática de la Mesa Sectorial que se ha prolongado más de cuatro horas este viernes, en la que el gerente del Sergas, José Flores, y la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, han traslado la información sobre la pandemia en Galicia.
En concreto, les han explicado que, además de la preocupación de la presión asistencial, la incidencia parece que se ha «estabilizado» y hay «una meseta». Además, han avanzado nuevos cribados a la población con unas 18.000 pruebas de media. Entre ellos, está previsto la próxima semana un cribado de todo el personal del Sergas.
Asimismo, por parte del Sergas han ratificado a los sindicatos que los trabajadores sanitarios en hospitales tendrán mascarillas autofiltrantes contra partículas FFP2 si trabajan con atención directa a pacientes.
Al respecto, han trasladado una instrucción para que todo el personal asistencial con atención directa al paciente cuenten con estas mascarillas FFP2, pero no el resto del personal ya que «no lo contempla el protocolo del Ministerio de Sanidad», han aclarado fuentes sindicales.
«Eso se debe superar», ha reivindicado, en declaraciones a Europa Press, la portavoz de CIG-Saúde, María Xosé Abuín, quien defiende que todo el personal del Sergas debe tener ese tipo de mascarilla, frente a la «torpeza» del Ministerio por no recogerlo. VACUNACIÓN
En relación a la campaña de vacunación, por parte de CCOO, Emilia Lamas ha manifestado que les han trasladado que unas 20.000 personas ya han recibido la segunda dosis de la vacuna frente a la Covid-19 en toda Galicia de entre las casi 80.000 administradas.
También los representantes del Sergas han asegurado a los sindicatos que están «garantizadas las reservas» para poder las dosis a los que las recibieron hace 21 días y, si alguno enferma, «lo retrasan a 28 días», ha matizado Lamas. Además, ha resaltado que esperan «pronto» dar fecha para el inicio de la siguiente fase de vacunación que incluye al resto del personal sanitario y grandes dependientes.
Al respecto, Abuín ha puntualizado que les han explicado que previamente a la citación de las personas que deberán recibir las dosis, los centros «tienen que pasar los listados a la unidad central de prevención» para su supervisión y «ver si cumplen los criterios». En ellos han planteado que se incluya al personal de ayuda en el hogar por trabajar con mayores y dependientes.
Por parte de CIG-Saúde, consideran que «no hubo tantas incidencias y se está haciendo bien la campaña» en Galicia, al tiempo que ha señalado que «no puede crear alarma ni sospecha». «No queremos desacreditar el trabajo», ha abundado Abuín, quien apuesta por que «se acabe con la guerra de las farmacéuticas y vengan las vacunas».
TEMPORALIDAD
Entre los asuntos, al margen de la situación de la pandamia, abordados en mesa sectorial, han destacado el compromiso de Sanidade de «evitar la temporalidad» con la tramitación de una nueva orden de vínculos que lleve la adaptación de los contratos.
En este sentido, han señalado sindicatos el compromiso del Sergas de introducir en los acuerdos de gestión «dos parámetros», que no les han concretado, para reducir la temporalidad.
Sobre la regulación de las categorías de médico de admisión y de hospitalización a domicilio se ha establecido que en el segundo caso su integración sea a través de concurso específico y no sólo con una solicitud, mientras que a los primeros se les va a exigir una especialidad o máster.
Otro de los aspectos resaltados por los sindicatos en este encuentro se ha centrado en el trámite para la constitución de la mesa negociadora del nuevo pacto de contratación, para la que los sindicatos deberán designar dos representantes cada uno.
En el apartado de ruegos y preguntas, CIG-Saúde planteó que se negocie en Mesa Sectorial el sistema retributivo de matronas pendiente desde el año 2000 porque «produce una disfunción importante», así como que se incorpore una dotación de limpieza más en cada turno de trabajo de acuerdo con el incremento del trabajo por la Covid-19.