Los sindicatos CIG y CGT-SGPS han denunciado ante la Inspección de Trabajo «la falta de equipos de protección individual (EPI) adecuados» para profesionales del Hospital Povisa de Vigo y han pedido evitar su rotación entre distintas áreas y plantas para prevenir posibles contagios de COVID-19.
En una rueda de prensa celebrada en Vigo, la portavoz de CGT/SGPS en el comité de empresa del hospital, Ruth Vallejo, ha criticado que los profesionales deban utilizar mascarillas quirúrgicas para realizar PCR en lugar de FFP2 o FFP3 pese a que los pacientes no portan estos equipos de protección cuando se someten a la prueba.
Asimismo, la portavoz de CIG en el comité, Chus Neira, ha advertido de que los centros policlínicos dependientes del hospital, en especial el situado en la Gran Vía, se encuentran «saturados», lo que conlleva que, en ocasiones, no se pueda mantener la distancia interpersonal.
A este respecto, ha insistido en que «no puede haber tanta gente en (la zona de) consultas» dado que ello «pone en riesgo» a los trabajadores y pacientes.
ROTACIÓN DE PROFESIONALES
En este sentido, ha lamentado que la respuesta del hospital ante la pandemia haya empeorado respecto a la primera ola y ha incidido en la necesidad de evitar la rotación de trabajadores entre distintas áreas para evitar contagios de coronavirus.
Así, ha demandado que siempre se asignen los mismos profesionales a la zona COVID-q9 y que en esta se cuente con un un enfermero y un axuliar de Enfermería por cada cuatro pacientes. Además, ha destacado que recientemente el Sergas pidió que trabajadores de Povisa prestasen asistencia en residencias.
También ha explicado que Povisa «se caracteriza por tener ratios de personal al límite» y ha reclamado que el número de profesionales por paciente del centro se equipare con el del Sergas dado que cuenta con un concierto en virtud del que presta asistencia a pacientes del servicio de salud público. De lo contrario, ha advertido de que estos pasarán de ser tratados como «pacientes de segunda» a usuarios de «tercera».
La portavoz de CGT-SGPS ha afirmado que se prevé que se impongan las ratios de otros centros del grupo Ribera Salud, que ha asegurado que alcanzan «hasta 30 pacientes por enfermera», una proporción que ha recordado que en el Hospital Álvaro Cunqueiro varía entre 8,5 y 12.
CONDICIONES LABORALES
En esta línea, Ruth Vallejo ha lamentado que los trabajadores del Hospital Povisa, que se encontraban «extenuados» por las condiciones laborales vigentes desde «hace años», hayan visto agravada su situación por la pandemia.
La sindicalista ha abogado así por que se recuperen los contratos a jornada completa de auxiliares de Enfermería y ha reprobado que solo se hayan ofrecido puestos en otros centros del grupo a los 200 trabajadores contratados para Povisa en verano tras la finalización de ese periodo.
Además, ha señalado que se ha comenzado a reducir el número de camas en algunas habitaciones, lo que ha achacado a un intento de «bajar el (volumen de) personal», y ha advertido de que ello puede incrementar las listas de espera de intervenciones quirúrgicas.
CONVENIO COLECTIVO
Adicionalmente, la portavoz de CGT-SPS ha apuntado que Ribera Salud ha invertido en una mejora de las instalaciones, pero no en sus empleados, que ha recordado que carecen de convenio desde hace 11 años.
Sobre este punto, Vallejo ha recalcado que la negociación colectiva se retomó hace unos meses, tras lo que fue paralizada por la pandemia. De este modo, ha criticado que la dirección de Povisa haya abogado por retrasarla hasta que concluyan las elecciones sindicales (fijadas para finales de noviembre) con el objetivo de abordarla con un nuevo comité.
Preguntadas por los medios, las sindicalistas han lamentado que el Sergas no se haya reunido con los representantes de estos sindicatos pese a que en el último mes y medio le solicitaron dos reuniones. Además, han indicado que hace dos semanas se pidió otro encuentro con los responsables de Enfermería del hospital cuya fecha tampoco ha sido fijada.
