La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Sanidade, ha enviado 50.000 test rápidos de detección de la covid-19 a los servicios de prevención de las tres universidades gallegas, que procederán a realizar un cribado con ellos entre sus alumnos.
En concreto, para la Universidad de A Coruña se destinarán 11.649 test para el campus de la ciudad herculina y 1.945 para el de Ferrol; mientras que en la USC se usarán 16.834 test en el campus de Santiago y 3.039 en el de Lugo. En lo relativo a la Universidad de Vigo, 8.646 test irán al campus de la ciudad olívica, 3.502 al campus de Pontevedra y 3.967 al campus de Ourense.
A pesar de que Sanidade considera el universitario un entorno seguro, el departamento de la Xunta mantiene una «vigilancia específica» de las ciudades que cuentan con facultades o escuelas universitarias, ya que estos ámbitos están constituidos por personas jóvenes con mayor probabilidad de ser asintomáticos, lo que dificulta una detección precoz de la enfermedad.
Además, recuerda Sanidade, son, en general, personas con «una gran frecuencia de interacciones sociales», lo que «multiplica las posibilidades de transmisión». Estas cuestiones, junto con «una menor percepción del riesgo», constituyen «factores que pueden derivar en el empeoramiento de la situación epidemiológica».
Por ello, Sanidade ha hecho un llamamiento para «concienciar y responsabilizar a este colectivo» para que, en sus actividades privadas, mantengan «todas las medidas de seguridad» y reduzcan sus interacciones sociales, «evitando reuniones con personas no convivientes, fiestas en los pisos o aglomeraciones».
