Técnicos municipales y de la Xunta han instalado este domingo una barrera en el punto de captación del río Eume con la que se pretende corregir los problemas de turbieza en el río Eume causados por vertidos que han obligado al Ayuntamiento de Pontedeume (A Coruña) a prohibir el consumo de agua potable en todo el término municipal.
Según informan los gobiernos autonómicos y local este domingo, el objetivo es restablecer los parámetros y disminuir el volumen de sólidos en suspensión que entran en la planta potabilizadora para así reducir la turbieza del auga.
Ambas administraciones destacan que la calidad del agua ha experimentado una mejoría, aunque todavía no la necesaria para restablecer el consumo, prohibido desde el pasado sábado por el gobierno municipal.
De este modo, en tres de los cuatro filtros de la estación de tratamiento de agua «ya se percibió una cierta bajada» de la turbieza, señala la Xunta, si bien precisa que es necesario continuar trabajando «para ver si esta mejoría se consolida».
Así, se realizará una analítica completa para determinar el cumplimiento de los parámetros y que el consumo de agua entre la población pueda reanudarse.
CRÍTICAS DEL PSDEG
Por su parte, el PSdeG ha salido al paso de la incidencia para criticar «la dejadez y el abandono total» de los espacios naturales por parte de la Xunta de Galicia.
En un comunicado, el vicesecretario xeral de los socialistas gallegos, Pablo Arangüena, carga contra la Administración autonómica, a la que acusa de «consentir todo tipo de agresiones a las Fragas do Eume».
Así, Arangüena ha advertido que este parque natural «lleva 23 años sin que se apruebe su correspondiente plan de gestión», al tiempo que ha lamentado que la Xunta «ni se ha puesto en contacto con los ayuntamientos afectados» por la situación en el río Eume.