La presidenta del Banco de Alimentos de Lugo, Amadora Núñez, cifra en más de 20 toneladas de alimentos la cantidad que reparten a la semana, frente a «las 12 ó 15 toneladas» de hace algunos meses, previos a la pandemia por el coronavirus Covid-19.
Núñez ha manifestado que la «cosa no está muy bien» y que se tira «con lo que aporta la gente en donativos», al haberse suspendido las operaciones kilo. Con lo que reciben en donativos, ha explicado, se vuelcan en la compra de «arroz, pasta, harina, azúcar, leche o aceite».
Al respecto, por parte del Banco de Alimentos agradecen a las distintas empresas de Lugo y también al Breogán (Club de baloncesto) su «altruismo» que se manifiesta en estas donaciones a la entidad.
Amadora Núñez ha destacado que tienen ahora una «demanda del 15 por ciento más» que a principios de año, sobre todo «de gente que ha perdido su trabajo, o a la que se les están acabando los ERTES».
«Tenemos familias de nueve, diez y hasta once personas, muchos niños también, a los que estamos intentando ayudar entre todos, con fruta, verduras, pan», ha subrayado.
En cuanto a la distribución, en las tres sedes del banco (Lugo ciudad, A Mariña y Monforte) se ha pasado «de entre doce y quince toneladas» a la semana (martes y viernes), a «más de veinte toneladas por semana». «Contando todo; leche, fruta, verdura, arroz, pasta o aceite», ha abundado.
Lo que se ha reducido es el número de personas que se pasan por el Banco de Alimentos de Lugo y así si al principio de la pandemia se acercaba «sobre 10.500 personas ahora son 7.000». Al respecto, Amadora Núñez ha justificado esta bajada porque «la gente o se ha incorporado a su puesto de trabajo o también porque algunos han comenzado a cobrar el paro».