Un nuevo fallecido vinculado con el brote registrado en la residencia de mayores de O Incio, en Lugo, eleva el total de víctimas de la COVID-19 en Galicia a 664.
Según los datos facilitados por la Consellería de Sanidade, se trata de un hombre de unos 90 años, que estaba ingresado en el HULA y que presentaba patologías.
Este mismo martes se tuvo conocimiento de otro casi vinculado con residencias, en esta ocasión en Orpea Coruña, en Culleredo (A Coruña), en concreto una mujer de 80 años.
Las muertes con COVID-19 han ido subiendo en las últimas semanas, con el aumento de los brotes y los contagios en la Comunidad gallega.
Desde la ‘nueva normalidad’ se han notificado un total de 45 decesos, el primero de ellos, el de una mujer el pasado 7 de agosto en Ourense. Antes de eso, la comunidad había encadenado casi dos meses –desde el 10 de junio– sin fallecimientos.