La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Centros Públicos de la Provincia de Pontevedra (FANPA Pontevedra) y la Federación Olívica de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Vigo y Comarca (FOANPAS) han emplazado a la Consellería de Educación a «dialogar con urgencia» para mantener su compromiso de gestionar los comedores escolares, las aulas de madrugadores y las actividades extraescolares.
En una comparecencia de prensa ofrecida este viernes, Rogelio Carballo y Miguel Álvarez, presidentes de Fanpa y Foempa, respectivamente, recordaron que sus organizaciones gestionan a más de 3.500 usuarios de comedores escolares en la provincia de Pontevedra.
Del mismo modo, advirtieron que, en el caso de no tener respuesta y mantenerse las condiciones establecidas en el Protocolo propuesto por la Xunta, «el compromiso» de gestión por parte sus «organizaciones se considerará inasumible para próximo curso escolar 2020-21» por lo que procederán a «suspender los servicios».
Ambas organizaciones se han comprometido a tomar «todas las medidas administrativas y judiciales en defensa de las familias y sus derechos a la educación, salud, trabajo y conciliación», reclamando ante las instancias correspondientes «las responsabilidades personales y materiales que fueran exigibles».
En un escrito dirigido a la Consellería estas Federaciones de ANPAS insisten en que la propuesta de Protocolo de adaptación al contexto de la COVID 19 en los centros de enseñanza no universitarios de Galicia para el curso 2020 es «completamente inasumible» por las asociaciones sin ánimo de lucro que representan.
En primer lugar, según ha indicado Carballo, «por la reducción de plazas que comporta, de tal magnitud, que afecta gravemente a la universalidad del servicio». Al mismo tiempo, ha advertido que una reducción de usuarios tan importante supone un «incremento significativo del coste», consecuencia del reparto del coste de explotación entre menos comensales, agravado por las medidas de protección necesarias para asegurar la salubridad del servicio.
Miguel Álvarez ha destacado que «la magnitud de este incremento lo hace inasumible» por la mayoría de los usuarios que quedarán después de la reducción de aforo dispuesto por el Protocolo.
Tanto la Fanpa como Foanpas dicen estar dispuestas a continuar con las actividades de comedor, aulas de madrugadores y actividades extraescolares «siempre que se garanticen las condiciones de seguridad sanitaria, atención a la totalidad de los usuarios, coste económico asumible por las familias, y no agravar la ya limitada capacidad de gestión de nuestras organizaciones».
En este sentido, afirman que la atención a la totalidad de los usuarios manteniendo las condiciones señaladas en el Protocolo COVID19 de la Consellería de Sanidad implica la utilización de más espacios dedicados a comedor y aulas de madrugadores, bien sea de manera provisional o permanente, o bien un aumento en el número de horas del servicio.
Pero eso, conforme apuntan, conlleva un aumento significativo de monitores y cuidadores además de la desinfección pertinente del espacio de comedor, incluidos los recursos para a la atención a la diversidad (NEAE) con los consiguientes costes económicos derivados del incremento de personal y de los materiales necesarios para garantizar la salubridad de los servicios (Iimpieza, material sanitario, procesamientos culinarios, hidrogeles, etc) que «tienen que ser asumidos de manera extraordinaria por la Consellería de Educación mientras la aplicación del Protocolo esté en vigor».
En este sentido, piden el compromiso por parte de la Consellería para «mantener el coste actual de los servicios para las familias y atender a la totalidad de la comunidad educativa». Y de la misma manera, añaden la petición de «facilitar la gestión por parte de las organizaciones teniendo en cuenta el carácter voluntario y no retribuido de sus responsables».
Rogelio Carbalo urge al departamento que dirige la conselleira Carmen Pomar a dialogar con urgencia ya que el próximo 10 de agosto debería comenzar el plazo de matrícula para los comedores en Pontevedra.