Solo el 49% de los 2.697.490 gallegos con derecho a voto emitieron su sufragio en las elecciones autonómicas del 12 de julio. Una participación por debajo del 50% que se ha visto lastrada por el voto del Censo de Residentes Ausentes (CERA), que marcó un mínimo histórico con apenas el 1,2% de las 463.163 gallegos del exterior que tienen derecho a voto.
Este miércoles, el Diario Oficial de Galicia publica los resultados definitivos de las elecciones autonómicas del pasado 12 de julio en las que el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo renovó su mayoría absoluta con los 42 diputados alcanzados tras el recuento del voto emigrante, que arrebató al Partido Socialista un escaño por Pontevedra.
De este modo, de las 2.697.490 con derecho a voto en estas elecciones, solo 1.320.955 emitieron su voto –5.726 desde el exterior–. Así, un total de 1.297.175 se decantaron por alguna de las 56 candidaturas en liza mientras que 11.774 electores votaron en blanco –52 más que en los resultados provisionales–. Además, hubo 12.006 sufragios nulos, 552 menos que con los resultados provisionales.
Así las cosas, una vez computados el voto exterior y las reclamaciones, de las tres fuerzas que han logrado representación, el Partido Popular de Galicia tiene 1.580 votos más (627.762), el BNG obtiene 1.203 papeletas a su favor a mayores (311.340) y el PSdeG suma 1.213 sufragios respecto a los resultados provisionales (253.750).
VOTO CERA MARCADO POR LAS DIFICULTADES DEL COVID
En estos comicios, el voto en la diáspora ha estado marcado por las dificultades añadidas derivadas de la pandemia del coronavirus. De hecho, el punto de partida fueron las 12.359 solicitudes del Censo de Residentes Ausentes (CERA), una cifra que es prácticamente la mitad que en la cita autonómica de 2016 y que es la más baja de todo este siglo.
Pero, además, ha habido dificultades a la hora de ejercer el voto. Según las cifras facilitadas por las Embajadas y Consulados al Ministerio de Asuntos Exteriores, solo el 44,74 por ciento de los electores del CERA llegaron a depositar el voto en las elecciones autonómicas, lo que sitúa el nivel de votación en el 1,24 por ciento del total de electores con derecho a sufragio.
Correos ha reconocido que los emigrantes en Cuba y Venezuela no pudieron votar por correo por problemas en el reparto de la documentación en estos países. Molesta con esta situación, la Xunta pidió que se ampliase el plazo para la recepción del voto emigrante y que se retrasase el escrutinio.