El vicepresidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, ha mantenido este martes por videoconferencia una nueva reunión de seguimiento con representantes del ocio nocturno en Galicia para evaluar la aplicación del protocolo de medidas preventivas ante la COVID-19, en vigor desde el 1 de julio, cuando volvieron a abrir estos establecimientos.
Según informa la Xunta en un comunicado, Rueda puso en valor que el sector «está cumpliendo de forma mayoritaria» las medidas preventivas, excepto algunas excepciones. Asimismo, ha destacado el esfuerzo que están haciendo los locales para implementar las recomendaciones de seguridad, y su voluntad de cumplimiento.
En este sentido, la Xunta ha indicado que el propio sector pidió que se intensifiquen aún más los controles y sanciones a los incumplidores.
Al respecto, el vicepresidente ha recordado que la Policía autonómica tiene en marcha, desde finales del mes de junio, un Plan de actuación específico destinado a la inspección y control de las medidas frente a la COVID-19.
Uno de los aspectos que se incluyen dentro de este Plan especial de vigilancia es el control del ámbito del ocio nocturno, especialmente durante los festivos y los fines de semana. Finalmente, la Xunta destaca que en próximas fechas mantendrá nuevas reuniones con el sector para seguir evaluando el cumplimiento de las medidas.
PROTOCOLO
La Xunta aprobó a finales del mes de junio un protocolo con las medidas de seguridad y limitaciones de aforo que deberán seguir los locales de ocio nocturno. El texto fue elaborado por expertos sanitarios y tras mantener reuniones con representantes de este sector.
Entre otras medidas, el protocolo fija que en los locales nocturnos se deberá mantener la distancia interpersonal, usar máscara e intensificar la higiene, desinfección y ventilación. También limita el aforo a dos tercios, esto es, por debajo del 75 por ciento que está fijado para los locales de hostelería a restauración; y también limita las pistas de baile a una persona por cada 3 metros cuadrados.
En los locales debe haber un sistema de registro para poder localizar a los clientes en el hipotético caso de que se detectara un positivo. Este sistema de registro es en todos los locales, pero la cesión de datos por parte del cliente es voluntaria. Los datos se emplearán solo para el ámbito sanitario, y no podrán usarse para fines comerciales.