Los cuatro contactos estrechos del médico del centro de salud de Baltar, en Sanxenxo (Pontevedra), que dio positivo por COVID-19 han dado negativo en las pruebas que se les han realizado y las autoridades sanitarias sospechan que el contagio del sanitario se pudo haber producido en una comida familiar en la que estuvieron presentes dos personas procedentes de Madrid.
El Área Sanitaria de Pontevedra e O Salnés ha informado de que, tras el positivo de este médico de familia, que se conoció el miércoles a última hora de la tarde y sigue siendo el único caso confirmado en su entorno, se hizo la encuesta epidemiológica y se dividió a los contactos en tres niveles, los del ámbito profesional, los del social y los familiares.
Los responsables sanitarios consideran que «es posible» que el origen de la transmisión sea una comida familiar en la que participaron dos familiares procedentes de Madrid.
La lista de pacientes a los que el médico había atendido de forma presencial se le facilitó a la central de seguimiento de contactos, que se comunica a diario con ellos para controlar si presentan síntomas. En la consulta, han agregado las mismas fuentes, se mantuvieron las medidas de seguridad e higiene frente al virus.
El Servizo de Medicina Preventiva do Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra valora como «de riesgo bajo» a estos pacientes.
En cuanto a los contactos estrechos, se identificaron cuatro, que permanecen en cuarentena en su domicilio y a los que se les realizó una prueba PCR. Todas ellas dieron negativo en la tarde de este jueves.
También se ha identificado a otras cuatro personas que son contactos puntuales y sobre las que se está haciendo un control por si apareciesen síntomas.
Además, ayer jueves, antes de comenzar la actividad asistencial en el centro de Baltar en el que trabaja el médico que ha dado positivo, se hizo «una limpieza y desinfección en profundidad de todos los locales». El Área Sanitaria de Pontevedra e O Salnés continúa con la vigilancia epidemiológica, ha indicado.