El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha afirmado este miércoles que las circunstancias sobrevenidas por la pandemia de coronavirus pueden influir en una posible prórroga de la concesión del servicio de abastecimiento de agua y, aunque ha insistido en que la «posición inicial» del gobierno local es no ampliar ese contrato (finaliza el 31 de diciembre de 2020), ha matizado que habrá que esperar a un informe de los técnicos municipales.
Así ha respondido el regidor a preguntas de los periodistas sobre la posible prórroga de esa concesión y la relación con la construcción de nueva estación potabilizadora, anunciada en las últimas horas por Caballero que, aunque no ha dado plazos ni inversión, ha adelantado que tendrá un coste «multimillonario» y su «deseo» es que esté acabada en el actual mandato municipal.
Según ha señalado el alcalde, el gobierno que lidera lleva «ya un tiempo» trabajando en el nuevo pliego para sacar a concurso el servicio, que actualmente presta Aqualia, pero ha pedido «no adelantar las cosas». «Todavía no sé si las nuevas circunstancias cambian la dinánima. Igual que contaba con un nuevo contrato para el servicio de bus, y las circunstancias ‘covid’ nos obligaron a prorrogarlo», ha añadido.
«Sea como fuere, Vigo va a tener una nueva potabilizadora», ha insistido, y ha reiterado que el Ayuntamiento ha remitido el proyecto de esa infraestructura a la Xunta. «Mi posición inicial es que (el contrato con Aqualia) no se prorroga (…), veremos qué dicen los servicios técnicos», ha repetido.
En septiembre de 2018, el gobierno local vigués inició el «expediente preparatorio de la liquidación» de la concesión del servicio de abastecimiento de agua y se constituyó un comité técnico de trabajo multidisciplinar «para velar por el buen desarrollo de todo el proceso». En octubre de 2019 se aprobó la contratación, por 121.000 euros, del estudio técnico de infraestructuras y servicios vinculados a la red de abastecimiento y saneamiento.