El Ayuntamiento de Santiago defiende el proceso impulsado para contratar los Fuegos del Apóstol ante las críticas de Asociación Galega de Industrias Pirotécnicas, que acusó al Gobierno local de apropiarse de su idea y de proponer condiciones irrealizables.
El regidor, Xosé Sánchez Bugallo, lamentó esta situación pero aseguró que la iniciativa de sacar el espectáculo de Obradoiro se hizo pública «el año pasado» y que recibieron «muchas ideas» a lo largo del periodo de confinamiento que coincidían con la que finalmente se materializará el próximo 25 de julio.
Las bases publicadas establecían un mínimo de ocho disparos y una duración mínima de 20 minutos. La Asociación Española de la Pirotecnia como por la Asociación Galega de Industrias Pirotécnicos manifestaron su «rotunda oposición» a estos criterios, que imponen condiciones que atentan contra la dignidad profesional del sector» y «de imposible cumplimiento para la realización de un espectáculo acorde a la festividad para la que se pretende contratar».
Por esta razón, ninguna empresa gallega optó al proceso, y únicamente se presentaron dos compañías que están al margen de estas asociaciones.
«Nos sorprendió y nos disgustó que no se presentaran pirotécnicos de Galicia», reconoce Bugallo, quien ha señalado que analizarán las consideraciones «que están proponiendo» estas compañías para «tenerlas en cuenta para el concurso del año que viene», cuando espera que las circunstancias «sucedan de otra manera».
A partir de ahora, ha añadido, «le corresponde a los técnicos» valorar si las ofertas presentadas, una de Castilla y León y otra de Aragón, «cumplen los requisitos económicos y técnicos». «Sobre la calidad de los Fuegos del Apóstol, vamos a opinar el día 25 de julio», ha zanjado.