Las dos principales organizaciones de madres y padres de estudiantes han coincidido en la necesidad de que la ‘vuelta al cole’ sea presencial tras meses de educación a distancia, y han pedido en el Congreso medidas que faciliten la conciliación a partir de septiembre. También que los grupos políticos retomen el diálogo que conduzca hacia un pacto educativo.
Así lo han reclamado este lunes tanto Mari Carmen Morillas, de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA), como Pedro Caballero, de Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), en sendas comparecencias en el Grupo de Trabajo de Políticas Sociales y Sistema de Cuidados de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica de España.
En una sesión sobre educación, las organizaciones de familias han expuesto tanto sus propuestas para el próximo curso, que estará condicionado por la evolución de la pandemia del coronovarirus, como su valoración de la experiencia de los últimos tres meses, un periodo anómalo donde toda la enseñanza se ha impartido a distancia por el cierre de centros tras el decreto del estado de alarma.
Desde CEAPA, la organización que agrupa a las asociaciones de la escuela pública, Mari Carmen Morillas considera que, en cuanto las autoridades sanitarias lo permitan, la vuelta a las aulas debe ser «inmediata» para garantizar el derecho a la educación, porque la equidad no es compatible, en su opinión, con la enseñanza a distancia.
La representante de CEAPA ha subrayado que los escolares con discapacidad o con necesidades educativas especiales se han quedado fuera de la educación telemática, además de menores de familias sin recursos, todos afectados por la brecha digital. Por eso considera que la presencialidad es «ineludible» y las administraciones tienen que preparar ya la ‘vuelta al cole’ contando con las familias.
Petición compartida por Pedro Caballero, el presidente de CONCAPA, que ha criticado que las familias se hayan quedado fuera de las decisiones educativas durante el estado de alarma. También que todavía no existan «protocolos de actuación» para el regreso a clase en septiembre. «Estamos a la expectativa», ha dicho en el Congreso, donde ha reivindicado el valor de «empata y sociabilización» de la enseñanza presencial. «Una máquina no puede sustituir la labor de un docente», ha asegurado.
Ambos portavoces de las familias del alumnado han dedicado parte de sus intervenciones a la conciliación. Morillas, de CEAPA, reclama un plan estatal de conciliación laboral y familiar que fomente además la corresponsabilidad. «Los cuidados recaen principalmente en las mujeres, lo que supone un retroceso en igualdad, y sin conciliación no hay espacio para la igualdad», ha resumido.
Caballero, de CONCAPA, ha demandado a la administración ayudas porque la conciliación «no debe suponer una carga a los empresarios», sostiene. «Dígale a un autónomo cómo va a conciliar», ha afirmado ante los representantes de los grupos parlamentarios, a los que ha propuesto medidas como dar prioridad a padres y madres para elegir sus horarios laborales en las empresas, o que cuenten contar con horas de permiso para asistir a tutorías.
Pensando en ese próximo curso bajo la ‘nueva normalidad’, Morillas de CEAPA ha expuesto una serie de propuestas para adaptar la vida en los centros educativos a las recomendaciones sanitarias. Desde utilizar espacios naturales próximos a las escuelas para actividades escolares como garantizar un «wifi social» que facilite la conexión del alumnado sin recursos, aunque ha incidido en la necesidad de que los todos centros cuenten obligatoriamente con enfermería tras la irrupción de la pandemia.