Los que fueran presidente y vicepresidente de la Xunta durante el gobierno bipartito, Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, consideran que el próximo 5 de abril el cambio «estará ajustado» en Galicia pero «será posible».
En una entrevista concedida a ‘eldiario.es’ y recogida por Europa Press tanto el que fuera líder del PSdeG como el nacionalista aseguran que las cosas estarán «bastante igualadas» y que no se sabrá hasta «el último momento».
En este sentido, el que fuera vicepresidente de la Xunta e integrante del BNG, Anxo Quintana, llama la atención sobre el hecho de que «electoralmente el Partido Popular haya pedido esa característica de partido imbatible» en Galicia.
Así, en referencia a las elecciones generales del 28 de abril de 2019, destaca el hecho de que por primera vez el PP no fuese primera fuerza en Galicia. Por ello, augura que las cosas «van a estar bastante igualadas» porque «socialmente existe» un «descontento importante con respecto a la gestión del Gobierno de Feijóo».
En esta línea, el expresidente socialista Pérez Touriño cree que no se sabrá «hasta el último momento» si «hay mayoría absoluta o posibilidad de un gobierno alternativo, progresista, de izquierdas». «Coincido con Anxo en que estará ajustado y que el cambio será posible», señala Touriño, que cree que existe una «oportunidad de lograr ese cambio porque la necesidad objetiva lo demanda».
BALANCE DEL GOBIERNO BIPARTITO
Precisamente, el que fuera titular del gobierno gallego y secretario xeral del PSdeG, que censura los ataques de la derecha hacia la gestión del gobierno bipartito, reconoce que, aunque «hubo momentos de discrepancia» y «fricción» en aquella etapa, «el saldo fue extremadamente positivo».
«Aprobamos siempre los presupuestos en tiempo y forma sin mayores debates, cosa que ahora parece especialmente complicada para otros gobiernos de coalición. Hicimos un despliegue legislativo realmente legislativo, mucho mayor que el PP en los gobiernos anteriores. Creo que siempre fuimos capaces de entendernos», sostiene Touriño, que considera que «un gobierno de coalición requiere de un esfuerzo de diálogo y entendimiento mayor que el normal».
Sobre esta cuestión, Quintana incide en que los gobiernos de coalición son «la normalidad de los régimen de democracia parlamentaria». «Lo raro es que en una democracia parlamentaria haya un solo partido que alcance una representación y un apoyo tan grande como para gobernar en solitario. Eso es extraño, la excepción», apunta.
Todo ello en una entrevista en la que, preguntado por si los rumores de adelanto electoral en agosto de 2008 introdujeron desconfianza entre los socialistas y los nacionalistas, Anxo Quintana reconoce que aquel runrún hizo daño «en la medida en la que introdujo una tensión que en aquel momento nadie tenía en la cabeza».
Con todo, rechaza aceptar «el cuadro que pintó el PP» con sus críticas al bipartito. «Trabajamos muy bien conjuntamente y la competencia que pudo haber fue por ver quien hacía más y quien lo hacía mejor, lo mejor que puede pasar en un gobierno», indica.